El cuerpo de enfermeras del área sanitaria de Pontevedra también se ha visto afectado por los recortes en la sanidad pública. El Sindicato de Enfermería, SATSE, denuncia que en los últimos diez años la plantilla no ha experimentado ningún tipo de aumento, lo que, a su juicio, afecta a la calidad asistencial de los pacientes.

En el área sanitaria de Pontevedra faltan "de forma continuada" en torno a 60 enfermeras. Lo asegura el sindicato SATSE, que explica que, a pesar de estar creadas las plazas, estas no se cubren. "El Sergas no autoriza las sustituciones, se desplazan recursos a otros servicios y se dejan en precario los de origen", informan, para añadir que "en Atención Primaria, es habitual no cubrir las ausencias".

Por si fuera poco, la plantilla no ha crecido en la última década, al contrario que la población de comarca de Pontevedra.

En cuanto a la provincia en su conjunto, esta cifra se elevaría hasta las 150 plazas "que no son cubiertas de forma habitual y continua", se lamentan las profesionales del sector, que inciden en que estos números serían mucho mayores si se tienen en cuenta a las auxiliares de enfermería.

El sindicato considera que lo más grave de este asunto es que las plazas ya están creadas, "pero sin dotar". "Perdemos recursos profesionales y hay sobrecarga de trabajo. Habitualmente no se cubren las bajas y eso significa que no se dota y no crece la plantilla", manifiesta Carmen García.

Es una cuestión que también afecta a la plantilla médica. Carmen Revenga, portavoz del sindicato Omega, de Médicos de Galicia Independientes, recuerda que ya no hay una enfermera por médico en los centros de salud. "Comparten enfermera entre dos y tres médicos".

Este colectivo denuncia que el Sergas ha eliminado dos puestos de médicos en Atención Primaria. Uno es el de un médico de cabecera en el centro de salud de Campo Lameiro, donde antes había dos. "No es suficiente, sobre todo teniendo en cuenta la dispersión geográfica de este municipio", señala.

La otra plaza que ha quedado sin cubrir es la de un pediatra en Lérez, especialidad que contaba con dos médicos.

"Los cupos están desorbitados ahora mismo en muchos centros de salud", informa. "El pasado 3 de enero en un centro de salud donde tendría que haber tres médicos de familia y un pediatra, solo había una médica para todos los cupos y recibía ayuda de jornadas complementarias por tres o cuatro horas como mucho".

No son los únicos colectivos que se han visto afectados, ya que, según la portavoz de Omega ya no quedan celadores en Primaria. "Han sido sustituidos por Personal Xeral de Servizo, que son asignados a puestos tanto de celadores como de administrativos", explica.

"La gente termina yendo al extranjero y a otras áreas sanitarias", concluye.