La propuesta original del BNG fue enmendada por el PSOE con un par de puntos centrados en que se exija el estricto cumplimiento de la normativa ambiental y se imponga desde la Xunta el "vertido cero de mercurio" desde Elnosa. La parlamentaria socialista Patricia Vilán, también de la ciudad de Pontevedra, utilizó unos argumentos similares a los de Bará al recordar que en 2011 el entonces conselleiro de Medio Ambiente ponía "fecha de caducidad" a la fábrica de cloro, entonces en 2014, pero en realidad "la empresa nunca quiso marcharse de Lourizán pese a que en el pasado, su compañía matriz, la portuguesa CUF llegó a anunciar que se planteaba el traslado para hacer una fábrica en otra ubicación con nueva tecnología".

Vilán criticó los "cambios de criterio" del PP sobre esta fábrica y lamentó que la última decisión hasta ahora fuera "ampliar por la puerta de atrás la Autorización Ambiental Integrada hasta diciembre de 2017".