El portavoz del PP, Jacobo Moreira, exigió ayer al alcalde "madurez política, ya que someter el documento a una cuestión de confianza, refleja el declive de un Lores que no tiene capacidad ni de diálogo, ni de gestión". Aunque se mostró dispuesto a "darle una salida digna y mantenemos la mano tendida para negociar", Moreira también dijo que "hay que pararle los pies de vez en cuando al alcalde" y criticó con dureza las "injerencias" del BNG en la labor de los técnicos, cuyos informes "no miran con el mismo celo las propuestas de la oposición que las del gobierno".

Por el momento, da por hecho que el viernes quedará presentada la cuestión de confianza anunciada por Lores y que logrará de este modo aprobar las cuentas del BNG, no las enmendadas por la oposición, pero también alerta del coste político de esa maniobra: "Aprobar así un presupuesto, dice mucho del declive del alcalde después de 17 años en el cargo".

El PP limita ahora a tres sus enmiendas para una hipotética negociación con el BNG: "Son asuntos en los que están de acuerdo la mayoría de pontevedreses, bajada de impuestos, transporte público y Plan de Urbanismo". Sin embargo, admite sus dudas de que el gobierno local se abra al diálogo en los dos días que faltan para el pleno del viernes. "En noviembre envíe una carta al alcalde para sentarnos los dos y aún estoy esperando; envió a algunos concejales pero él no se sienta a negociar".

Jacobo Moreira insistió en denunciar que el gobierno local "ha estado avasallando a los funcionarios para que redacten informes expres cuestionando todos los escritos de los grupos de la oposición. Mientras a nosotros se nos exige motivar las enmiendas, al BNG le sirve con decir que son los mejores presupuestos para la ciudad", criticó el edil popular.

"Pontevedra no puede ser continuamente centro de atención por las locuras del alcalde", añadió Moreira, que afirma que "Lores quiere aprobar su presupuesto aunque no le guste a nadie y no puede ser así. No tiene mayoría absoluta y tiene que negociar con los otros partidos. Nosotros seguimos tendiéndole a mano", sentenció.