Un conductor que cayó con su coche por un desnivel entre 10 y 15 metros en Ponte Caldelas tuvo que ser rescatado por los Bomberos de Pontevedra, que utilizaron una camilla-nido para izar al herido. El accidente ocurrió poco después de las cinco de la tarde en la carretera que une Pontevedra con Ponte Caldelas, cerca de Tourón.

El accidente se produjo a consecuencia de una salida de vía y el coche acabó al fondo del desnivel y con las ruedas hacia arriba. Aunque el hombre pudo salir del coche por sus propios medios, lo empinado de la ladera obligó al 112 a llamar a los Bomberos de Pontevedra para colaborar en el rescate. Los de Morrazo, a los que corresponde esa zona, estaban a esa hora atendiendo un incendio en Bueu.

El 112 también dio aviso a la Guardia Civil de Tráfico y a efectivos sanitarios del 061, que ya estaban atendiendo al herido, al fondo del barranco, cuando llegaron los Bomberos. Según testigos presenciales, el hombre estaba consciente y no presentaba, en principio, heridas de gravedad, si bien se aconsejó un examen más profundo. Los efectivos pontevedreses lograron izar al conductor mediante una camilla y unos cables, para poder ser atendido en la ambulancia.

Por otra parte, a las seis y media de la tarde se produjo un accidente en San Antoniño, en Barro, que no causó heridos de gravedad pero sí notables daños materiales y una protesta del Concello de Barro ya que esa recta es escenario de frecuentes siniestros.

N-550

Según explicó el alcalde Xosé Manuel Fernández Abraldes, en ese tramo de la N-550 existe un cruce sin isleta de espera ni otras medidas para facilitar el paso de los coches, pese a que el Ministerio de Fomento, titular de la vía, se comprometió hace meses a resolver la situación. Abraldes reclama una rotonda, pero Carreteras apuesta por un pintado de un espacio de espera, que no llega, por lo que mañana el alcalde reiterará sus demandas.