El alcalde, Miguel Fernández Lores, ya ha regresado de su segundo viaje en poco más de un año a China con el modelo urbano pontevedrés y los galardones obtenidos en el gigante asiático como denominador común. Acompañado de la concejala de Promoción, Anabel Gulías, el intendente jefe de la Policía Local, Daniel Macenlle, y el responsable de Protocolo, Antón Prieto, se despidieron del país desde su capital, Pekín, donde pudieron comprobar en persona los rigores de la contaminación casi permanente de esa gran aglomeración urbana. Cubiertos con mascarilla, la delegación pontevedresa recorrió la ciudad y puso comprobar la gran distancia, en kilómetros (unos 10.000), en cultura, en tamaño y, sobre todo, en polución con la urbe gallega.

Y es precisamente el modelo pontevedrés, con los coches "domesticados" en el centro, el que parece seducir a los chinos. Así se puso de manifiesto en la conferencia de despedida que Lores ofreció en Pekín, hasta el punto de que Pontevedra puede ser el modelo en el que se inspiren unas mil pequeñas ciudades que se diseñan en aquel país para los próximos años, tal como admitió el director de desarrollo urbano del China Fortune Land Development Institute, Li Yufeng. Ese fue el principal motivo de invitar al alcalde dar una charla en su instituto de estudios, una pequeña universidad sobre planificación urbana que depende de esta enorme empresa china dedicada a desarrollar suelo urbano en todo el mundo, pero especialmente dentro de este país.

Yufeng cree "muy posible" ver en el futuro alguna ciudad china con el tráfico calmado o incluso sin coches, al estilo de Pontevedra. Entre sus objetivos está ahondar tanto en los aspectos académicos relacionados con el diseño y la investigación en el relativo a la planificación de las ciudades, como a aplicarlos a este plan de pequeñas ciudades, para lo cual ya están en contacto con las autoridades regionales de numerosos lugares, especialmente alrededor de Pekín, Shanghai, Cantón y la cuenca del río Yang Tse.

Yufeng reconoció, durante la conferencia, que hace doce años escuchó por primera vez en Europa los conceptos de las ciudades sin coches, y tras profundizar en esa búsqueda, conocieron el caso de Pontevedra a través de un reportaje de la televisión francesa. A partir de ahí se pusieron a investigar y entraron en contacto con el Concello a través de un exportador gallego de pescado en conserva.

"Tenemos que tener sueños, para poder hacerlos realidad", fue la principal conclusión del director Li Yufeng tras escuchar a Lores describir con detalle el modelo pontevedrés ante técnicos de la empresa y directivos urbanísticos de diversos lugares, en el mismo escenario en el que al día siguiente disertó el arquitecto español Rafael Moneo, que inaugura próximamente una bodega en la capital china.