Héitor Picallo Fuentes (Cuntis, 1978) ha dedicado buena parte de su vida al estudio del patrimonio de Cuntis. Ayer, acompañado por el alcalde, la PVRPT y Apatrigal, presentó su último libro "Cuntis na época", que trata de reconstruir el pasado ilustre de la villa.
-¿Qué se pueden encontrar los lectores en su libro "Cuntis na época romana"?
-Creo que aporta novedades sobre el diseño de la antigua ciudad hasta ahora desconocidas para el gran público. Son 256 páginas a todo color, con fotografías de principios de siglo y planos de cómo era Cuntis hace 2.000 años. Es una investigación escrita en un tono más divulgativo y ameno, para todos los públicos.
-¿Cuánto tiempo llevaba trabajando en este libro?
-Es complicado decirlo. Llevo 22 años investigando sobre diferentes puntos de Cuntis. El hecho de ir recopilando hace que adquieras suficiente información y que puedes escribir una obra completa sobre un determinado tema. Lo que hice fue reescribir todo lo que había podido conseguir sobre Cuntis durante la época romana.
-¿Hasta qué punto existe un desconocimiento de todo el patrimonio que Cuntis tiene?
-El problema es que pasan los años y se suceden las situaciones políticas. Nunca hay un interés prioritario. Por ejemplo, al lado de la burga de enfrente del Balneario hay una plaza. Pues existen manuscritos que aseguran que, debajo de ella, se esconde un baño romano del siglo I. Descubrir eso tiene un enorme valor, pero hace falta una actuación comprometida. Si no es así, lo único que hacemos es ir perdiendo consciencia del patrimonio que tenemos. Por suerte, también existe la tradición oral, que aunque a veces es exagerada, aporta indicios que se transforman en pistas para investigar.
-¿Hay muchos lugares y objetos recuperables?
-Hay cosas que están perdidas. Pero hay un tanto por cierto elevado es recuperable. Y además, tiene interés para la sociedad tanto por su valor como por la explotación turística que se podría hacer de él. De los hechos arqueológicos viven otros muchos establecimientos, no sólo los arqueólogos, que obviamente también necesitan este tipo de investigaciones para subsistir. Por ejemplo, los yacimientos de Castrolandín se pueden en poner en valor y ejercer como gran reclamo.
-Da la sensación de que haría falta un plan integral tanto de investigación como de puesta en valor del patrimonio.
-Eso sería ideal. Llevar a cabo intervenciones patrimoniales es fantástico, pero no vale con actos puntuales. Tiene que ser un ejercicio global y de continuidad. Hay cosas fáciles de investigar y otras no tanto. Aún así, hacer un esfuerzo resultaría positivo. Cuntis no tiene solamente bienes exteriores, sino un subsuelo fantástico que se puede poner en valor. Es una villa balnearia y milenaria, que no fue tan referente como Ourense o Lugo, pero sí tuvo su importancia en el contexto romano. Eso hay que saberlo y transmitirlo. Nuestro acervo cultural también puede darnos de comer.
-¿Hay voluntad política para llevar a cabo este tipo de actuaciones?
-Hay personas que están fuera de órbita. Depende mucho de la sensibilidad de cada uno más que del signo político.. Existen progresistas ineptos y conservadores con interés en este tipo de cultura.Por suerte, en Cuntis no se hicieron grandes barbaridades a nivel urbanístico.
-Y en Cuntis, ¿existe compromiso social con su pasado?
-Totalmente. Cuntis no es Mérida, donde todos entienden que sus restos arqueológicos les ayudan a ser lo que son, pero está muy sensibilizada. Yo lo noto cada vez que organizamos rutas con los vecinos. Hay conciencia, hay orgullo, hay interés y hay compromiso. Ahora necesitamos una respuesta contundente a nive político-administrativo.
