En marzo de 2015 el gobierno local anunciaba una operación para que las viejas instalaciones de Construcciones Malvar en Mollabao pasaran a manos municipales por 109.000 euros con el fin de crear un parque. Pero después de veinte meses de espera, la operación continúa totalmente bloqueada, hasta el punto de que el Concello acaba de poner fecha de caducidad a su paciencia: marzo de 2017.

Si para entonces los dueños de solar -la inmobiliaria Altamira, vinculada al Banco Santander- no regulariza la plena titularidad del solar, con parte de él bajo dominio de Costas, renunciará definitivamente a la compra. Así lo admitió ayer el concejal de Régimen Interior, Vicente García Legísima, que denuncia que los propietarios "llevan el proceso con mucha calma", de ahí que en varias ocasiones se les reclamara mayor celeridad. "Si vemos que mantienen la misma actitud" en marzo se cancelará el asunto, justo cuando se cumplan dos años desde que el propio banco ofreció los terrenos al Concello, con el beneplácito de Costas.

Sin deslinde claro

Originalmente se trataba de comprar los 5.000 metros cuadrados de propiedad de Altamira y lograr la cesión de otros 9.000 metros de la antigua concesión marítimo-terrestre, que serían cedidos por Costas para el mismo fin. La razón de esta paralización está en el Catastro y el Registro de la Propiedad, donde no consta documentalmente el deslinde entre la parcela pública y la privada, lo que impide formalizar la compraventa. Es necesario segregar ambas partes, pero no se localiza la documentación que acredite una y otra titularidad.

Mientras tanto se suceden las protestas vecinales por la degradación del recinto y el mal estado del entorno en general, por lo que, al margen de que sea adquirido por el Concello, reclaman medidas de adecentamiento. para eliminar maleza y basura. El gobierno local alega que este solar, "a día de hoy, continúa teniendo un propietario particular", mientras que el resto de los terrenos que le rodean "son propiedad de Costas" y recuerda que "constituye una obligación legal de los propietarios mantener sus fincas en perfecto estado para evitar problemas como los que denuncian los vecinos".

La parcela que pretende el Concello mide unos 14.300 metros cuadrados entre la autovía de Marín y el ramal al Puerto y la carretera vieja. La compra, de llevarse a cabo, se centraría en los 5.000 metros que fueron de Malvar, después de la inmobiliaria Nino Mirón y ahora del banco. No es posible su uso edificatorio de ahí que el precio pactado sea menor que el valor catastral.

El destino anunciado hace casi dos años para esos 14.000 metros cuadrados era un espacio público y libre, previsiblemente un parque donde pueda tener cabida algunas instalaciones deportivas de bajo impacto. Tampoco se descartaba destinar parte de la zona a estacionamiento, como ya ocurre con el cercano "solar de los circos", situado al otro lado de las vías del tren, entre este trazado ferroviario y la autovía. Se trata de otro terreno de Costas cuyo uso está cedido al Concello con "condiciones restringidas", como ocurriría en Malvar.