Junto a la reordenación del sistema de transporte, la Xunta trabaja en la mejora de la estación de autobuses, toda vez que los parches aplicados hasta ahora apenas han evitado sus actuales deficiencias. En este caso, el Gobierno gallego también asume finalmente las propuestas municipales en materia de intermodalidad. No habrá un túnel bajo la calle Otero Pedrayo ni una pasarela elevada entre las estaciones de ferrocarril y autobuses, ya que se admite que la solución a la plena intermodalidad de ambas terminales, separadas por apenas una calle, y la movilidad peatonal en ese entorno pasa por una remodelación integral de todo el ámbito, retirar el tráfico de buses mediante una nueva entrada rodada a su estación desde la calle Josefina Arruti y la creación de una "nueva plaza pública" que facilite la conexión peatonal.
Sin embargo, este proyecto se limita a establecer una reordenación urbana y circulatoria frente a las dos terminales, pero falta un aspecto básico de la intermodalidad: disponer de billetes únicos para tren y autobús, con plena coordinación de horarios, un paso que la Xunta no incluye en sus intenciones para Pontevedra.
Por el momento se apuesta por la integración peatonal de las dos estaciones e incluso, de ser posible, la eliminación del tramo canalizado del río de Os Gafos en la terminal de buses, además de crear un ramal para el tránsito de entrada y salida de los autobuses desde la calle Josefina Arruti.
