Sissi Freire, madre de Sofía, una niña con Síndrome de West sordociega, ha iniciado una campaña por la adaptación de los parques infantiles a las necesidades de personas con diversidad funcional. El primer paso ha sido la recogida de firmas, por el momento cerca de 1.200, que ya ha entregado en el Concello de Pontevedra, acompañadas de una petición en la que se aboga por "la vida en igualdad y sin barreras para que ningún niño. independientemente de sus capacidades, se quede sin jugar".

Sissi Freire cuenta con el apoyo del CEIP Barcelos, que también colaborará en la recogida de juguetes para niños con capacidades diferentes. La idea es contar con la cooperación de centros de FP que los adapten a las necesidades de los pequeños.

Ángel Rodríguez, director del centro escolar, considera que la Praza de Barcelos podría contar con un parque sensorial. "Hay 3 o 4 en toda España. Sería perfecto hacerlo aquí, para favorecer la integración".

Actualmente, Pontevedra solo cuenta con columpios adaptados en los parques de las Palmeras y Pontemuiños. "Los padres no sacan a los niños con capacidades diferentes a los parques, están en guetos porque para ellos no hay nada", se lamenta Sissi Freire. La pontevedresa está a la espera de una respuesta a su petición de reunión con el concelleiro de Mobilidade, Luis Bará.