El Concello de Vilaboa tiene declarada una guerra abierta contra la avispa velutina y no deja de probar métodos y sistemas para combatir una plaga que afecta a la práctica totalidad del parroquias del municipio. Tras haber probado con drones para fumigar los enjambres, disparos de cartuchos, a cargo de cazadores, para destruir los nidos, pértigas y otros sistemas, ahora el gobierno local acude a una empresa especializada en podas en altura para eliminar cinco grandes nidos, según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Francisco Costa Martínez.

Estos operarios subirán a árboles de más de 30 metros de altura, equipados con trajes protectores, para fumigar enjambres localizados en Pousada (San Adrián de Cobres), A Cardiña (Santa Cristina), O Picho, Postemirón y cerca del sendero de las salinas, en la parroquia de Vilaboa. Al parecer ya se ha localizado un sexto nido cerca del cementerio de San Adrián.

El Concello pretende acabar en estos días con todos los niños situados a gran altura, antes de que la reina emigre a otros lugares y cree una nueva colonia. Francisco Costa explica que se acude ahora a esta empresa ya que el anterior método, el de los disparos de cartuchos, sirve para debilitar la colonia, pero no la elimina por completo.