Primeras semanas de 2017. Es el plazo que se ha marcado el Servicio Galego de Saúde (Sergas) para disponer del nuevo plan funcional y de espacios del Complejo Hospitalario de Pontevedra (CHOP), un documento que definirá el diseño definitivo del futuro hospital único de la ciudad, con las necesidades asistenciales de la ampliación de Montecelo, los usos del Provincial y el destino de la Casa del Mar de Mollabao. Tras licitar hace unas semanas la redacción de este documento, Sanidade ya analiza las ofertas recibidas y fija un máximo de tres meses para elaborar ese plan funcional. De cumplirse esos plazos, en enero próximo ya se contaría con un trabajo que debe "tener en cuenta la participación de los profesionales" del área sanitaria norte, según se detalla en las condiciones para adjudicar esta labor, con un presupuesto de unos 88.000 euros.
Estas condiciones técnicas no concretan al detalle las previsiones del Sergas para ampliar Montecelo, pero sí se dispone de unas líneas básicas definidas por la consellería en las últimas semanas. Así, el actual centro sanitario de Montecelo se ampliará hacia el sur, en terrenos que ocupan una superficie aproximada de 46.200 metros cuadrados, clasificados en su mayor parte como suelo no urbanizable común, además de una franja de parcelas edificadas en la parte noroeste que pertenecen a un núcleo rural. El nuevo edificio de Montecelo centralizará el servicio de Urgencias, la Unidad de Cuidados Intensivos, la hospitalización con ingreso y las especialidades de mayor complejidad. Se aprovecharán las inversiones realizadas en los últimos años para adecuarlas a los servicios de cirugía de corta estancia, un hospital de día y consultas externas, entre otros. A su vez, se baraja la idea de devolver el actual centro de especialidades de Mollabao al Instituto Nacional de la Seguridad Social. y se descarta además la hospitalización de enfermos agudos en el Hospital Provincial.
Con estas premisas, el nuevo plan funcional y de espacios tiene el objetivo de "adaptar la estructura física existente a las necesidades de los pacientes y profesionales", de modo que el documento "planifique las necesidades asistenciales a medio plazo, optimizando la funcionalidad, confortabilidad y habitabilidad de sus espacios y equipamientos, y el aprovechamiento de los recursos energéticos y materiales".
El Sergas ha establecido además unos objetivos más precisos, entre los que figura la "definición de una cartera de servicios y la identificación de nuevas necesidades", determinar la "relación de los servicios entre sí y con los demás centros del área sanitaria" y "definir las dimensiones de cada centro", todo ello con un cálculo de costes de inversión, diseñar accesos y aparcamientos, características de cada edificio, tanto nuevo como ya existente y otros aspectos.
En las sucesivas presentaciones del Gran Montecelo (denominación elegida por el Sergas para el nuevo proyecto), el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, garantizó que las obras estarían en marcha en el año 2018,. Para ello, además del plan funcional, ya se trabaja en las bases del proyecto de incidencia supramunicipal, que servirá para agilizar la tramitación urbanística y de expropiaciones.
Este proyecto sectorial fijará los criterios urbanísticos para la ampliación del hospital, así como para la dotación de infraestructuras y servicios necesarios para su óptimo funcionamiento. Este aspecto ya venía reflejado en el convenio de colaboración firmado a finales de julio entre la Xunta y el Concello, que aportará cuatro millones de euros en metálico, así como todos los servicios exteriores, desde viales a agua, luz y otros suministros.
En esas mismas explicaciones, el conselleiro explicó que el Hospital Provincial seguirá ligado a usos sanitarios, si bien descartando la hospitalización de enfermos agudos, que serían trasladados a Montecelo. En todo caso esta decisión está ligada al plan funcional ya licitado.
