El Pabellón volvió ayer a ser escenario, un año más, de largas colas de padres con el fin de inscribir a sus hijos en las escuelas deportivas municipales. Pese a que son más de dos mil plazas y 18 modalidades, la preferencia a la hora de elegir deporte y, sobre todo, club en el que participar, unido al hecho de que la matrícula se debe realizar de forma presencial, provoca una avalancha de solicitantes que no se resolvió ayer ni con el cambio de sistema para coger vez. Si hasta ahora era necesario hacer cola, este año se optó por el reparto de tickets, igual que en el supermercado, y en vez de una hilera ante las oficinas del Pabellón, los padres aguardaban como podían a que saliera su número en una pantalla. Pero las aglomeraciones fueron las mismas.

Todo ello volvió a general el enfado de los afectados, del que se hizo eco el PP. Ya el pasado año este grupo municipal denunció esta situación y reclamó que se implantara un sistema telemático para poder hacer las matrículas por internet. Incluso se acordó ese cambio en un pleno, en noviembre pasado, pero nueve meses después, la vía informática aún no existe. El concejal Tomás Abeigón acusó ayer al BNG de "falta de interés en promocionar el deporte base" y vaticinó que de seguir este "modelo obsoleto" de inscripción, las escuelas deportivas municipales "acabarán desapareciendo por hastío de los padres".

Por el momento, ese interés de los padres queda patente en la avalancha de ayer y del martes, ya que ese día se reservó a fútbol y fútbol-sala, las modalidades más demandadas y que ofrecen casi 600 plazas. Sin embargo, aunque sí hubo mucha afluencia de padres, no se formó la aglomeración de ayer, en el turno de las otras 16 opciones de participación, con 1.500 plazas. Solo en un día, ya quedaron modalidades con lista de espera.