Aunque las propuestas de peatonalización y plataformas únicas abundan en el corazón urbano, el Concello no renuncia a extenderlo a otros puntos de la ciudad, como algún barrio o, sobre todo, el puente de O Burgo. De hecho, ya se dispone de un plan técnico asociado a la creación de una plaza con árboles de unos 4.000 metros cuadrados en la cabecera norte del puente.

La actuación diseñada va desde la plaza Valentín García Escudero hasta el cruce con las calles Domingo Fontán y Juan Manuel Pintos -una superficie de 6.853 metros cuadrados- y supondría una inversión de casi un millón de euros, razón por la que no hay un calendario e incluso se aguarda a obtener fondos europeos para ello. Además, es necesario contar con la autorización expresa de la Dirección Xeral de Patrimonio histórico de la Xunta.

La actuación incluye intervenciones como la pavimentación del puente, para subrayar su imagen peatonal; una nueva iluminación de carácter monumental (tanto de la plataforma como de los arcos), el arreglo de la barandilla; además de la habilitación de un nuevo espacio público en la cabecera de O Burgo y la reordenación del tráfico con la desaparición de la actual rotonda, la mejora del acceso a la estación de servicio (cuyo mantenimiento en el tiempo está condicionado por la ley de Costas) y una actuación en el tramo próximo del paseo Domingo Fontán y calle Juan Manuel Pintos.

Según el Concello el tráfico por este puente, en especial de salida de la ciudad, es muy reducido al existir alternativas como los As Correntes y de Santiago.