La delegación territorial de Medio Ambiente en Pontevedra permitirá a los afectados por los daños que causa el jabalí en las tierras cultivadas, organizar batidas con los cazadores, para reducir la población de estos animales entre los núcleos habitados del rural pontevedrés. Vecinos de las parroquias pontevedresas de Tomeza y Marcón, además de las de Bértola y Figueirido, en Vilaboa, se concentraron ayer ante la delegación de la Xunta en Pontevedra para alertar de los daños que el jabalí está causando en las fincas labradas.
Mientras se producía la concentración de protesta, en la que los afectados recogían firmas en apoyo a sus demandas, sus portavoces fueron invitados a mantener una reunión con el jefe territorial de Medio Ambiente en Pontevedra. En este encuentro el responsable de la Xunta anunció a los afectados que la consellería permitirá las batidas de jabalíes, que deberán organizar los vecinos con los propios cazadores. Los agricultores deben solicitar antes los permisos correspondientes, que serán tramitados "con la mayor celeridad posible", para que las batidas se inicien en un plazo no superior a 24 horas, según explicaron los vecinos al término del encuentro.
Vilaboa
Los afectados estuvieron acompañados tanto en la protesta como en la reunión por representantes del gobierno local de Vilaboa. La concejala de Desenvolvemento Rural, Teresa Carro, criticó al término del encuentro la propuesta planteada por la Xunta, que deja en manos de los vecinos la solución a su problema, "cuando es Medio Ambiente quien debe regular y hacer frente a esta cuestión con medidas de política ambiental", como recordó la edil.
Además, Carro indicó que los afectados no pedían explícitamente batidas con armas y encaminadas a matar ejemplares, sino un tipo de batida que espante a los animales de las zonas habitadas para devolverlos a los montes, de los que huyeron por causas como los incendios forestales, el "abandono" de los bosques, o las obras de la autovía A-57, que han expulsado a los jabalíes de su hábitat natural para empujarlos hacia las zonas habitadas.
Orlando Otero Vázquez, vecino de Vilaboa, explicaba que el jabalí se ha instalado en las aldeas y en las tierras cultivadas, debido a los graves incendios sufridos en la zona y al abandono en general del monte, donde el animal ya no encuentra alimento ni acomodo para criar sus camadas.
50 en un día
Teresa Carro apuntó que una reciente "batida" organizada por los propios vecinos no se encontró ningún jabalí en los montes, mientras que en las zonas habitadas "unos cincuenta ejemplares en un solo día entre Figueirido y Marcón". Se trata de animales que -según los vecinos- han huido de los montes para asentarse entre los núcleos de población.
Los vecinos explican que los jabalíes "se pueden ver perfectamente a plena luz del día y si tienen camada incluso suponen un peligro serio para las personas", como explica Emilio Justo, portavoz de la asociación de vecinos de Bértola. "Esto no lo podemos soportar, en Bértola el 90 por ciento de las fincas están totalmente destrozadas", asevera el portavoz de la asociación vecinal.
En todo caso la concejala de Desenvolvemento Rural de Vilaboa recordó que hay zonas perjudicadas por este problema en las que no existe un Tecor de caza, por lo que los residentes difícilmente pueden asumir la solución al problema que la consellería ha dejado en sus manos. "Son ellos los que deben tomar medidas y solucionarle los problemas a los vecinos", recordó la concejala, para quien en la reunión improvisada ayer en la delegación territorial de la Xunta "obtuvimos buenas palabras, pero soluciones pocas".
Además de batidas para espantar a las manadas de las zonas de viviendas y devolverlos al monte, los agricultores reclamaban ayudas económicas de las que "los responsables de la consellería dicen que ya existen, pero nadie sabe dónde están", según apunta la concejala.
Cazadores
Los cazadores se ofrecen para ayudar a los agricultores en la solución que proponen, realizando batidas controladas siempre que la Xunta las autorice. A la reunión asistió también Paco Couselo, presidente de la Federación Galega de Caza en Pontevedra, quien indicó que los cazadores quieren colaborar con los vecinos para hacer frente a esta problemática, si bien deben contar con la autorización expresa de Medio Ambiente para evitar cualquier tipo de problema.
Por otra parte, y ante las reticencias que algunos representantes de la Administración pública han presentado a una autorización para usar escopeta en zonas habitadas, los cazadores proponen utilizar arqueros.
