Afundación reanuda las actividades conmemorativas del décimo aniversario de la rehabilitación de su sede en Pontevedra tras el paréntesis vacacional. Durante el mes de septiembre que mañana arranca el edificio ubicado en el número 2 de la calle Augusto González Besada, 2 acogerá nuevas iniciativas con la idea, señala la organización, de "profundizar en las características del inmueble, el contexto en el que se construyó desde su concepción original en 1944 hasta la rehabilitación definitiva en julio del 2006, pasando por las remodelaciones previas".

Con este objetivo, se exhibirá a largo del mes de septiembre la muestra fotográfica "Arquitectura de sensacións" . Pretende, indican las mismas fuentes, acercar a los asistentes esa transformación arquitectónica de un modo visual.

La exposición abrirá al público de lunes a viernes de 8 a 20 horas.

Otra de las actividades previstas es la celebración, durante todo el curso escolar, de un taller dirigido a estudiantes de primaria y ESO en el Café Moderno. Se trata del monográfico "Los perfectos arquitectos", en el que los niños y jóvenes "podrán familiarizarse con el lenguaje arquitectónico, el diseño digital de planos o la rehabilitación de edificios históricos, y aprender así que la arquitectura es algo más que espacio", indica la organización.

Ésta añade que a fin de poner en valor la importancia cultural e histórica de la arquitectura más allá de un mero espacio físico, Afundación organiza esta serie de actividades que tienen como eje central su sede inaugurada en julio de 2006, tras un proceso de rehabilitación encabezado por el arquitecto pontevedrés César Portela.

El edificio, de 12.000 metros cuadrados, añaden, "dispone de un auditorio con capacidad para 737 personas, una sala de conferencias para 120 personas y numerosos espacios de usos múltiples. La construcción conserva las dos fachadas de piedra de la obra original de 1944, a las que se agregó un cubo de cristal para aportar un diseño más vanguardista al inmueble, en el que se respetaron los valores arquitectónicos de su estructura primigenia, adaptándola a sus nuevos usos, con el objetivo de combinar la tradición formal con la estética del siglo XXI. Un espectacular vestíbulo, en el que se ha integrado un óculo que introduce la luz del sol y desde el que se pueden ver las estrellas, comunica las diferentes estancias".