Todos los espacios peatonales y las plazas públicas del casco urbano de Pontevedra están clasificadas de categoría 1 de veladores de bar, ya que son los que concentran la inmensa mayoría de las terrazas y se calcula que ya ocupan más de 7.000 metros cuadrados solo en el centro urbano de la ciudad. Pueden disponer de elementos decorativos, pero nunca fijos para que puedan ser retirados todas las noches.

Las 1.859 mesas y al menos 7.500 sillas registradas se reparten entre 290 locales de ocio, lo que significa que al menos un tercio de todos los bares del municipio disponen de terrazas, un fenómeno que se multiplicó desde 2011, cuando se prohibió fumar dentro de los locales y la ocupación de la vía pública se convirtió en la principal alternativa. La peatonalización de la ciudad juega a favor de las terrazas, cuyo funcionamiento puede elevar una media del entre 20 y el 25% la facturación anual de los negocios hosteleros, según sus estimaciones, pero también la proliferación de estos elementos ha causado quejas y malestar entre algunos peatones por las dificultades para circular por determinados espacios.

La cantidad de mesas por local depende oficialmente de los metros lineales de la fachada y de los metros cuadrados del establecimiento.

Tasas

Los hosteleros de Pontevedra están pagando en la actualidad una tasa fija de 75,23 euros al año más un coeficiente de ubicación por cada mesa con cuatro o menos sillas, que se estima que ocupan una superficie de cuatro metros cuadrados. Es lo que se conoce como un velador. En el caso de Sanxenxo, las tarifas se mueven entre los 142 euros los cuatro metros cuadrados al año y los 358. Varían en función de las zonas en las que se instalen, ofreciéndose cinco diferentes.

Los hosteleros en Marín pagan entre 60 y 75 euros cada año por velador. También en este caso los precios dependen del área en la que se encuentre.