El comité de empresa de Elnosa y el sindicato Comisiones Obreras lo tienen claro. La única posibilidad de que vaya adelante el proyecto del Grupo CUF para renovar la tecnología de Elnosa que permita su continuidad en Lourizán pasa por contar con el amparo urbanístico de la Xunta para superar el "bloqueo" por parte del Concello de Pontevedra al PERI (Plan Especial de Reforma Interior) presentado por la empresa y que ya ha sido rechazado en dos ocasiones por el ayuntamiento. Tanto el comité de empresa como Comisiones reconocían ayer que el clavo ardiendo al que se agarran para que Elnosa no cierre sus puertas es la declaración de un plan de incidencia "supramunicipal"" del proyecto urbanístico de la clorera, como ya ocurrió en su día con los terrenos que ocupa Ence. De esta forma, la competencia urbanística pasaría de manos del Concello a la Xunta.

Esta solución es la que va a plantear la plantilla de Elnosa y el sindicato a los responsables de la Xunta de Galicia en varias reuniones que ya han solicitado con responsables de la Consellería de Industria, así como de la de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. En este caso concreto, la entrevista se solicitó con Encarnación Rivas, máxima responsable de urbanismo de la administración autonómica.

Señalan que ya han mantenido reuniones anteriores con representantes del gobierno gallego en las que se les indicó que "el primer paso" para que Elnosa pudiera mantenerse en Lourizán pasaba por la presentación y tramitación del citado PERI ante el Concello. Los trabajadores señalan que, pese a que eran sabedores de que lo más probable es que la administración local acabase por rechazar el plan (debido a su firme oposición a la continuidad de Elnosa en Lourizán), la empresa elaboró un plan serio en el que invirtió una cantidad nada desdeñable de cien mil euros. El plan fue rechazado en dos ocasiones, la última vez en los últimos días, dando traslado a Elnosa para que vuelva a formular las alegaciones que estime oportunas.

Para los trabajadores, la intención del Concello es "marear la perdiz" con este proyecto en la vía administrativa para "entrar en una batalla legal" que interesa al gobierno local, sabedores de que el tiempo juega en contra de Elnosa si la empresa quiere seguir en Lourizán. La plantilla reconoce que "es muy probable" que la empresa acuda a la vía del contencioso-administrativo para recurrir la decisión del Concello de rechazar el PERI de Elnosa pero esta es una solución que a "los trabajadores no nos vale" y que "al Concello le interesa" por el "largo plazo" que transcurriría antes de disponer de una solución definitiva. La plantilla recuerda que existe una normativa de la UE que obliga a todas las cloreras a modernizar la tecnología que utilizan eliminando el mercurio e implantando una nueva tecnología de membranas. Una inversión que los propietarios de Elnosa están dispuestos a acometer en Pontevedra y para la que reservan una partida de 30 millones de euros. Sin embargo, el cambio de tecnología no es posible sin superar antes estos trámites urbanísticos necesarios. Las industrias deben estar libres de tecnología de mercurio en diciembre de 2017. Por este motivo "el tiempo no juega a nuestro favor", insiste Avelino García, presidente del Comité de Empresa de Elnosa. Afirman que la posibilidad de Europa otorgue una prórroga a aquellas cloreras que avalen esta inversión en mejorar su tecnología es factible (afirman que ya ha habido casos en Suecia o Francia), pero que en el caso de Pontevedra, la situación está "bloqueada" por estos trámites administrativos necesarios para ejecutar esta transformación de la fábrica. Una vez que se ha solicitado el PERI, como pedía la Xunta, y que el Concello lo ha denegado; regresan de nuevo a hablar con el gobierno autonómico para "pedirles soluciones". Toda vez que recuerdan que la Xunta se mostró a favor de la continuidad de Elnosa en Lourizán si se acometía este cambio de tecnología.