La zona de movida nocturna en el puerto deportivo de Sanxenxo ha vuelto a ser escenario de un episodio violento la pasada semana que deparó la hospitalización de un joven de Moaña de 22 años.

El suceso tuvo lugar en la madrugada del viernes, alrededor de la cinco de la mañana. El joven, Jairo Iglesias Portela, fue agredido fuertemente por un grupo de cinco personas mientras aguardaba en el entorno del puerto deportivo a que un amigo acudiera al lugar a recogerlo con el coche.

El agredido es un jugador del equipo de fútbol del municipio, el Xuventude Sanxenxo, que se encontraba en estas fechas en un periodo de prueba para convencer a su entrenador de cara a firmar un futuro contrato en el club. Tras el entrenamiento con sus compañeros, parte de la plantilla acudió como de costumbre a cenar juntos y disfrutar de la noche de Sanxenxo. Fuentes cercanas al futbolista indican que la jornada nocturna transcurrió sin que se produjera incidente alguno, por lo que se desconoce el motivo de la posterior agresión y añaden que Jairo Iglesias no tuvo siquiera opción alguna de defenderse ante lo repentino de la agresión.

Cuando los jugadores se disponían a volver a sus casas, Jairo se quedó solo en el puerto esperando a que uno de sus compañeros le recogiese en el coche. Por el camino, el encargado de recogerle decidió llamarle por teléfono y fue ahí cuando recibió la noticia a través del teléfono móvil de la propia víctima, de que su compañero de equipo había recibido una brutal paliza.

Al punto de la agresión acudió una ambulancia para trasladarle al centro médico de Baltar, donde en un primer momento procedieron a limpiarle las importantes heridas que presentaba mayoritariamente en el rostro debido a los numerosos cortes en pómulos y cejas que sangraban abundantemente.

Ante la consideración de las herida, los servicios médicos de Baltar decidieron trasladar al joven al Hospital Montecelo, donde le pudieron realizar un TAC para conocer la consideración de una importante contusión que presentaba en la cabeza. Estas pruebas dieron como resultado la presencia de un coágulo de sangre que obligó su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos en estado grave y con pérdida de conocimiento.

Tras dos días en la UCI el joven ya está fuera de peligro y ha sido subido a planta, donde por momentos comienza a recordar todo lo ocurrido. Hasta ayer, ya han sido identificadas por la víctima dos de los cinco presuntos agresores.