Antes de que finalice el actual mandato municipal, el gobierno local de Pontevedra prevé hacer realidad el proyecto de peatonalización del puente de O Burgo. Se trata de un proyecto que tiene como ejes principales la peatonalización de este tramo del Camino Portugués, que marca la salida de la ciudad hacia Compostela, y la apertura de un nuevo espacio público -una plaza con árboles de unos 4.000 metros cuadrados- en la cabecera norte del puente.

La actuación prevista por el gobierno local va desde la plaza Valentín García Escudero hasta el cruce con las calles Domingo Fontán y Juan Manuel Pintos -una superficie de 6.853 metros cuadrados- y supondría una inversión de casi un millón de euros.

Está incluida en la relación de proyectos detallados en la solicitud de fondos DUSI impulsados por la Unión Europea para la ejecución de Acciones Urbanas Innovadoras.

El proyecto de acondicionamiento del puente del Burgo fue presentado ayer por el concejal de Movilidad, Obras y Patrimonio Histórico, Luis Bará en la Comisión de Movilidad que preside, un primer paso antes de contactar de una manera oficial con la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta que tiene que dar el plácet a la intervención.

La actuación prevista incluye intervenciones como la pavimentación del puente, para subrayar su carácter peatonal; una nueva iluminación de carácter monumental (tanto de la plataforma como de los arcos), el arreglo de la barandilla; además de la habilitación de un nuevo espacio público en la cabecera de O Burgo y la reordenación del tráfico con la desaparición de la actual rotonda, la mejora del acceso a la estación de servicio (cuyo mantenimiento en el tiempo está condicionado por la ley de Costas) y una actuación en el tramo próximo del paseo Domingo Fontán y calle Juan Manuel Pintos.

Así, el tráfico se suprimirá de este puente porque "tenemos datos que demuestran que ya no pasan apenas coches, porque existen alternativas en el puente de As Correntes y de Santiago", apuntó el concejal de Movilidad.

Así, Bará indicó que en cuestión de tráfico esta obra no tiene casi implicaciones, dado que es un punto en el que "casi no hay tráfico", además de ser una actuación pensada y programada desde hace tiempo, por lo que el tráfico rodado ya se ha ido alejando de esta zona.

Sin fecha de inicio

No hay una fecha fijada para el comienzo de la obra, si bien el edil de Movilidad aseguró que la previsión es que se realice en este mandato. "Solo falta acordarlo con Patrimonio y disponer de la financiación necesaria", indicó el concejal.

Bará explicó que ya se han producido algunos contactos verbales con Patrimonio, si bien a nivel de técnicos, no de responsables políticos.

A largo plazo se prevé la supresión de la gasolinera, ya que es una concesión privada sobre suelo público de dominio marítimo-terrestre que remata en el año 2018, si bien será una cuestión a estudiar con todos los implicados en esta decisión. "Lo deseable sería que no esté ahí la gasolinera", apuntó Bará.

Con esta obra, el barrio de O Burgo ganará una gran plaza pública en la entrada al puente, de unos 4.000 metros cuadrados, con árboles y bancos.