Moraña celebró ayer el día grande de su Festa do Carneiro ao Espeto, en la que se asaron 130 unidades que fueron degustadas por comensales sentados en 108 mesas y domicilios particulares de la localidad. Cada lote, para 20 personas, estaba compuesto por un carnero asado, una empanada de zorza y otra de bacalao con pasas, pan, agua, vino, café y una botella de aguardiente.

El ambiente en Moraña se dejaba ver desde la carretera de acceso al lugar de la fiesta, donde encontrar un sitio para aparcar era cuestión de suerte. Los comensales se trasladaron puntualmente a la carballeira, donde se instalaron, como ya es tradición desde hace décadas, las largas mesas para los grupos.

Desde las seis de la mañana, 14 cocineros del pueblo se afanaban con los 130 carneros, que eran asados a fuego lento al espeto con el único adobo previo de una salsa en la que se pusieron en remojo hecha con aceite, vino blanco, azafrán y sal. Al frente de ellos, Jesús García, un vecino del pueblo al que ya precede la experiencia de su suegro y al que ya comienzan a emular sus hijos y nietos.

Dalmacio Pereira, responsable de los lotes, asegura que este año se han dejado ver muchos turistas por la zona de la fiestas. "Cuando ven por primera vez los carneros expuestos se sorprenden mucho porque la verdad es que es algo único", reconoce.

"Son 47 años de tradición. Yo ya llevo en esto unos 20, pero otros compañeros llevan 30. Esto comenzó como un encuentro entre amigos de juventud impulsado por Eduardo Fariña con otros cuatro vecinos. Ellos comenzaron a asar el carnero aquí y, al final, la tradición llevó a esta fiesta", explica Pereira.

Esta edición ha contado con el beneplácito del tiempo. De hecho, los comensales agradecían ayer que las temperaturas se hubiesen suavizado en los últimos días, lo que hizo más agradable la comida.

Sin límite de edad

La carballeria de Moraña se llena cada año con grupos que visten camisetas de peñas. La primera es la Peña Espeto, formada hace 15 años. Tras ella se creó la Peña Espetados y otras con nombres que hacen referencia a la fiesta, como Resistencia Carneira. Todas ellas se dieron cita ayer para degustar la carne asada.

"Reservamos una mesa todos los años. Llevamos más de diez haciéndolo", asegura José Manuel Palacios, de 76 años, el integrante de mayor edad de "Os sin frenos". El grupo está compuesto por personas de diferentes parroquias de Moraña y de otros lugares como Pontevedra o Cangas. "Recorremos toda Galicia para disfrutar de las fiestas gastronómicas", explican.

La mesa número 83 está ocupada por un grupo de personas de la comarca de Pontevedra. Es la primera vez que acuden a la Festa do Carneiro ao Espeto y ha sido por iniciativa del pontevedrés José Miguel Sarrapio. "Somos amigos como hermanos, casi como de la familia", afirma.

Además, por la celebración se dejaron ver políticos como el presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que llegó hasta Moraña con la campaña "Feijóo en camiño"; el presidente del PP provincial, Alfonso Rueda, y la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro.