Los mejilloneros de Raxó y Combarro ya comienzan a ver la luz. El Instituto Tecnolóxico do Medio Mariño (Intecmar) decretó ayer la reapertura de dos de los tres polígonos de bateas situados ante la costa de Poio. Esta reapertura, justo en el momento crítico de la campaña, llega después de 140 días de cierre este año. El decreto afecta a los polígonos B y C y solo resta que se abra también el A, el más próximo al fondo de la ría. También están cerrados aún los de Bueu y Aldán.

Los polígonos estaban cerrados desde el 21 de marzo. Mientras los bancos marisqueros ya lograron superar, al menos de momento, el episodio de toxina y desde hace unas tres semanas están abiertos al trabajo del sector, tanto a pie como a flote.

Los productores confiaban ya hace unos días que el episodio de toxina comenzara a remitir, toda vez que es en esta época cuando empieza a madurar el molusco, lo que implica un mayor peso en las cuerdas. Ahora ya se puede recuperar la actividad.