Las excavaciones arqueológicas en la parcela de Arzobispo Malvar donde se proyecta levantar un tanatorio acaba de sacar a la luz la muralla medieval de la ciudad, otras estructuras de esa misma época y también un espigón portuario que podría datar del siglo XIX. El informa del arqueólogo municipal aconseja su conservación in situ para su exhibición pública, lo que condicionaría, aunque sin impedirlo, el proyecto definitivo del futuro edificio de salas velatorias que la sociedad Tanatorio Las Corrientes impulsa desde hace años.

Según este informe "en la parte central de la parcela, discurriendo de este a oeste, quedó a la vista un muelle del siglo XIX, con buena factura y estado de conservación general". En su opinión, "el muelle sí es significativo en la historia de la ciudad, una ciudad que nació precisamente gracias a su estratégica localización geográfica, en una encrucijada de vías de comunicación marítimas y terrestres".

Recuerda el técnico municipal que "el muelle forma parte de un conjunto de estructuras de gran interés histórico, que no solo deben ser conservadas sino también deberían ser aprovechadas desde el punto de vista socio-cultural y también turístico. Esta consideración se incrementa notablemente se tenemos en cuenta la inmediata localización del conjunto arqueológico del Puente de O Burgo, en la plaza de Valentín García Escudero, a menos de 50 metros".

Aunque reconoce que los hallazgos localizados están fuera del ámbito del plan urbanístico del casco viejo (Peprica), sí están a su lado, "por tanto parece razonable evocar el espíritu de esta norma que en su artículo 10 promueve la conservación in situ de los restos de obra civil de carácter histórico y compatible con las edificaciones proyectadas".

Este informe fue remitido la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia, última responsable en la decisión a tomar al respeto de los hallados de la citada parcela.