La asociación Long Hope de exmarinos en buques mercantes de Noruega, la mayor parte de ellos gallegos, celebró ayer una nutrida asamblea en el pazo Emilia Pardo Bazán de Sanxenxo para analizar su situación, en la que llevan reclamando al país nórdico su pensión después de trabajar durante décadas en su flota mercante.

La organización, que ya acumula más de 50 movilizaciones, advierte de que no parará hasta conseguir sus objetivos y recrimina al Gobierno español que actúe en "connivencia" con Noruega. "La posición de España es absolutamente impresentable, nos tiene desamparados", denunciaron los exmarinos. La asociación agrupa a más de 12.000 profesionales de toda España, unos 8.000 gallegos.