El convenio de colaboración entre el Concello de Pontevedra, la Consellería de Sanidade y el Sergas sobre la ampliación de Montecelo, que se firmará mañana miércoles en un acuerdo histórico para la comarca, fue aprobado ayer por unanimidad en el pleno municipal tras un debate en el que planeó la sombra de la duda sobre los plazos de ejecución y los usos que se dará a otras infraestructuras como el Hospital Provincial.

El portavoz del PSOE en el Concello, Tino Fernández, mostró su desconfianza sobre el convenio, sobre el que, aseguró, "hay un tufo a campaña electoral". El socialista consideró que en los últimos años la Xunta había puesto "todas las zancadillas posibles" a proyectos como la ampliación de los juzgados o el saneamiento del río Gafos. "Espero y confío en que las cosas cambien tras el otoño y que tengamos un nuevo gobierno, porque fiarse del Partido Popular es complicado", aseguró.

En este sentido preguntó a la concelleira de Urbanismo, Carme da Silva, sobre el destino que le esperará al Hospital Provincial: "en el convenio no de dice si se va a mantener el uso sanitario de una infraestructura tan importante de la ciudad".

Además, instó al Gobierno local a firmar plazos para la ejecución de las obras, "ya que un año es más que suficiente para tener listo un proyecto". "Se podía haber negociado mejor", señaló.

Da Silva respondió a Fernández que el acuerdo no incluía el futuro sobre el hospital de Loureiro Crespo, "igual que no habla del Consultorio de Pontesampaio ni de la Casa del Mar". "No están porque es un convenio sobre la ampliación, no sobre las necesidades sanitarias, que debe establecer el Sergas", incidió.

Por otro lado, el portavoz popular, Jacobo Moreira, aprovechó su intervención para criticar duramente a la Diputación de Pontevedra "por su pasotismo y parálisis". "No forman parte del convenio", aseveró, para añadir que Carmela Silva, la presidenta del organismo provincial, "está comisionada por el alcalde de Vigo para paralizar".

En cualquier caso, se mostró satisfecho por el acuerdo logrado entre el Concello y el Gobierno autonómico: "a partir del miércoles empieza una nueva singladura que solo se podría truncar con un cambio de Gobierno en la Xunta".

Tanto desde el BNG como desde Marea Pontevedra se destacó la movilización de la ciudadanía en pro de un proyecto de carácter público. "Marea felicita a la sociedad civil pontevedresa", destacó el portavoz de la formación, Luis Rei.