Un plato típico representativo de la gastronomía de una nacionalidad relacionada con la galleguidad. Es el punto de partida de la Festa Gastronómica da Emigración, en la que una parte significativa de las 20 casetas están ocupadas por hosteleros locales y que propone un viaje desde el paladar por Francia, Brasil, México, Chile, Ecuador... Hasta una decena de países.

La Alameda es el centro de esta fiesta que busca ser "un evento familiar para pasar el día en Ponte Caldelas", señala la Alcaldía encabezada por Andrés Díaz. Éste afirma que "la intención es aprovechar el potencial de Ponte Caldelas como municipio vinculado históricamente a la emigración, lo que se traduce en la presencia de muchos vecinos retornados de diversos países, y muy especialmente de Europa Sudamérica".

El alcalde destaca que esta rica herencia social y cultural se manifiesta en la hostelería local, "en la que hay un clarísimo acento llegado más allá del Atlántico o de los Pirineos".

Los asistentes pueden disfrutar de todas las especialidades a un precio único de 5 euros, en una ración que se acompaña de bebida.

Para los que sigan prefiriendo la gastronomía gallega, tampoco faltan platos típicos locales, como las empanadas o los postres a cargo de las panaderías caldelanas.

Y también en la música hubo recetas para todos los grupos: ayer actuaron una banda de música gallega y animó el ambiente la charanga Airiños da Fracha. Con ellos, no faltaron la batucada o las canciones del mariachi Leonardo Flores.

Hoy le tocará el turno a los más pequeños de la casa y la fiesta se completará con la instalación de hinchables gigantes que estará n disponibles para los niños en jornada de mañana y tarde de modo gratuito.

Otro de los alicientes para visitar Ponte Caldelas es la feria de artesanía instalada en las inmediaciones de la Alameda para que los interesados puedan curiosear y adquirir recuerdos o regalos de esta cita gastronómica inspirada en la diáspora y en la que hay platos para todos: carnes, caldillos, pastas, quesos...