Fiebre amarilla, fiebre tifoidea, malaria, ébola, zica, tétanos, hepatitis A y B... Los pontevedreses llevan semanas poniéndose al día con motivo de sus vacaciones de verano a determinados países del extranjero. Tanto es así, que el número de consultas en el servicio de Medicina Preventiva del CHOP se duplicó durante el pasado mes de junio y la demanda de información se triplicó, según los facultativos.
"Tenemos consultas a pacientes cuatro días a la semana y hemos notado, clarísimamente, un aumento en el mes de junio", explica el jefe del servicio, Francisco Vázquez Vizoso.
El mes pasado el servicio atendió a 53 pacientes, de los cuales tuvo que rebotar algunos al centro de vacunación internacional de Sanidad Exterior, en el puerto de Vigo. "Todos los días llaman cuatro o cinco pacientes nuevos pidiendo consulta, y nosotros hacemos una especie de selección", asegura Vázquez Vizoso.
Por lo general, los primeros en ser derivados son los viajeros de ocio a destinos turísticos con poco riesgo, mientras que son atendidos en la consulta las personas que van a vivir en el país temporadas más largas adaptándose a las condiciones locales, "como los cooperantes".
El médico recuerda que, tradicionalmente, existían solo los centros de vacunación internacional de Galicia, ubicados en el puerto de Vigo y en el de A Coruña. "Desde hace unos siete u ocho años está vigente un acuerdo entre el Sergas y el Ministerio de Sanidad, de tal manera que en los grandes o medianos hospitales cuentan con centros de vacunación internacional, como es el caso de los de Pontevedra y O Salnés.
El continuo aumento de viajeros que optan por países con algún tipo de riesgo o requisito obligatorio de vacunación, como los de Latinoamérica, África o Asia, ha provocado un consiguiente incremento de actividad en estas consultas. "El problema que tenemos es que se saturan las consultas y no podemos asumir a todos los pacientes, de ahí la derivación", puntualiza el facultativo.
Son los propios pacientes los que provocan, en gran medida, esta saturación, al no acudir con suficiente antelación a la consulta. "Muchos llaman con pocos días, que no son suficientes para la adecuada inmunización", recalca.
También por trabajo
Los países de África, América Latina y Asia, a los que mucha gente también se trasladó en los últimos años por motivos laborales, son los que requieren de un mayor programa de prevención de vacunación. "Hay mucha gente que está en países como Angola, donde hay un problema grave de malaria y fiebre amarilla, y muchos turistas que deciden irse al sudeste asiático, que está de moda. Además, con motivo de los Juegos Olímpicos de Brasil, se están incrementando los viajes a este país, donde está muy presente el virus zica", explica Francisco Vázquez Vizoso, que añade que, asimismo, en lugares como Estados Unidos el acceso a ciertas vacunas es complicado. "Otra zona importante de riesgo en la costa occidental de África".
El paludismo, la fiebre amarilla, la tifoidea y la meningitis, son el objetivo de los profesionales del CHOP. Salvo para el paludismo, que no hay vacuna, sino un tratamiento con quimioprofilaxis, la antelación es lo más importante. "Hay cierta variabilidad en función del paciente y de las condiciones en las que vaya a encontrarse en el país de destino".
Para acudir a la consulta, asegura el doctor Vázquez Vizoso, es importante llevar la cartilla de vacunación puesta al día, "que para nosotros es muy importante". "Lo ideal es pedir la cita con cuatro meses de antelación. Si lo hacen la semana anterior, van a tener muchos problemas, sobre todo ahora, que de junio a octubre estamos en el período de más viajes", recalca.
Además, en la consulta de Medicina Preventiva se les entrega un botiquín de emergencia que incluye antiinflamatorios, antitérmicos y algún antidiarreico, entre otros medicamentos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ofrece información actualizada sobre la seguridad y sanidad de los diferentes destinos en su página web www.exteriores.gob.es.
