Pontevedra ha acogido la V edición del Congreso Veterinario del Noroeste, organizado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Pontevedra. Además de conferencias de ponentes de todo el territorio nacional, las jornadas ofrecieron varios talleres. Uno de ellos, sobre marketing veterinario, fue ofrecido por el canario Raúl González.
-Marketing aplicado a la veterinaria. ¿Cuáles son sus claves?
-Son dos patas complementarias de lo que puede ser un negocio. Lo principal de una clínica veterinaria no solo es saber hacer el acto clínico, sino también concienciara e identificar las necesidades que pueden tener los propietarios de sus mascotas. En este sentido, el marketing ayuda a entender la clínica veterinaria como una prestación de servicios al propietario.
-¿En qué ha consistido el taller?
-En el taller, lo que hemos visto es a la clínica veterinaria como un conjunto de micronegocios con propuestas de valor diferentes.
-¿Varía el concepto que se tiene de los animales dependiendo de la comunidad autónoma?
-En eso somos un poco iguales. Cada vez somos más conscientes y respetuosos con nuestros compañeros animales. No es algo simplemente nacional, sino que traspasa fronteras. En otros países también se da esta relación. Las necesidades de las clínicas veterinarias están vinculadas, cada vez más, a un vínculo emocional.
-¿En qué se debería mejorar?
-La parte de mejora sustancial puede ser, precisamente, en la concienciación. Las clínicas dan muy buena respuesta a las necesidades del cliente, pero el reto consiste en que también se conviertan en auténticas concienciadoras de las necesidades de las mascotas.
-¿Cuánto dinero nos gastamos de media en un animal?
-La clave está en que no es lo mismo que hables de tu mascota que de un perro que es de tu propiedad que de un compañero. Hay personas que dedican una parte importante de su renta en conseguir que el bienestar de un animal sea el máximo posible y hay otras que lo tienen como un animal de trabajo, de guarda o de utilidad. Todo depende del vínculo emocional que pueda haber.
-¿De qué modo el sector veterinario se implica en las campañas contra el maltrato animal?
-No es tanto en las campañas contra el maltrato, una cuestión que, afortunadamente, ha mejorado muchísimo, como del buen trato, de identificación de nuevas necesidades a cubrir. Mientras haya una sola mascota en la calle, el tema del abandono sigue siendo un problema. El reto ahora consiste en que esas mascotas tengan el mejor nivel de calidad de vida. Muchas veces se hace daño a un animal por puro desconocimiento.
-¿Somos más de perro o de gato?
-Siendo mucho de perro, cada vez somos más de gato. Han tomado mucho protagonismo por la configuración de las nuevas familias: singles, parejas sin niños... El gato es un compañero más llevadero, más cómodo.
-¿Y las razas? Se promociona la adopción, ¿pero seguimos prefiriendo animales con pedigree?
-Es una gran pregunta y un gran reto a resolver. La raza es determinante según tu modo de vida. Hay razas que por su requerimiento de actividad son incompatibles con el modo de vida de la persona. No puedes plantearte tener un bulldog francés si eres un deportista nato y quieres salir a correr con tu perro. Al mismo tiempo, no se me ocurriría poner a vivir a un fox terrier con una persona con movilidad reducida.
