"Que te elijan ser el pregonero de las fiestas patronales de tu pueblo es una forma especial en la que te expresan el cariño de todos". De esta forma expresaba el cocinero Pepe Solla, de Casa Solla, su agradecimiento tras ser elegido el representante para brindar el discurso de apertura de las fiestas patronales de San Xoán el próximo miércoles desde el balcón de la casa consistorial. "Cuando me lo propusieron no me lo pensé mucho... ahora sí, escribirlo me está costando un poquito más", apuntaba Solla, reconocido cocinero de fama internacional por mantener el distintivo de calidad gastronómica Estrella Michelin desde 1980 y el primer restaurante gallego en conseguir Tres Soles Repsol en 2015.

Tras la presentación de la programación de las fiestas, la elección del pregonero era el secreto mejor guardado en el municipio. Un secreto que ayer se encargaba de revelar el protagonista, acompañado del alcalde, Luciano Sobral, y la concejala de Cultura e Festexos, Lidia Salgueiro. "Pepe Solla nació en Poio, sus padres también y Solla es un emblema equiparable al Monasterio de San Xoán, cada uno en su ámbito. Lleva el nombre de Poio a todos sitios, dejando al municipio en lo más alto", señalaba Sobral sobre el reputado cocinero.

"Es un honor que te pidan hacerlo. Siempre te gusta lo que haces, pero siempre lo hago llevando el nombre de Poio delante. A veces me preguntan si me gustaría estar en otro lado, pero reconozco que para mí no tendría sentido", afirmó Pepe Solla. Cuestionado por eso que hacía especial al municipio, el cocinero lo tiene claro. "Para mi Poio tiene todo lo que necesito para mi despensa, pero también para el entretenimiento. Costa y montaña juntos lo que es muy importante para mantener las aficiones".

"Hago 300 metros con la bici y enseguida tengo los mejores caminos de tierra para disfrutar. Lo mismo con los deportes acuáticos. Es una pena que no tenga tiempo para jugar al golf, porque también está aquí al lado el campo (se ríe). Pero también tenemos los molinos", afirma. "Tengo dos restaurantes en Madrid, pero no me iría. Mi sitio está aquí".

Pepe Solla es más que un cocinero. Su fama internacional llegó con reconocimientos por la calidad de su trabajo, lo que no le impide mantener su trato de cercanía. Sobre los diferentes reconocimientos, lo tiene claro. "Es más bonito ser pregonero de San Xoán que otra Estrella Michelin. A nivel personal es mucho más bonito. Al fin al cabo, lo otro no deja de ser trabajo, pero esto es más personal. Sí, es también por mi trabajo pero es un reconocimiento a nivel profesional pero más personal", comenta.

Por San Xoán, Solla compartirá protagonismo con las hogueras, pero también con las sardinas. Cuestionado como cocinero por los secretos de este manjar, lo tiene claro. "Lañada, marinada en sal, con vinagre, nos encanta la sardina. Pero para el 23 no hay secretos en los fogones, ese día las sardinas tienen que ser asadas. Tiene que ser a la brasa. La cocina no está peleada con la tradición", comenta, recordando curiosamente, que el pasado año, Casa Solla preparó un plata con sardina con ascuas. "Pero estas ascuas también se comían, en realidad era yuca", revela.

Relevo generacional

De este modo, el honor de ser el pregonero de las fiestas locales vuelve a recaer en un vecino del municipio. "En estos últimos años se varió. El último vecino encargado de dar el pregón fue Magín Froiz (fundador del Grupo Supermercados Froiz), pero también se traía a artistas relevantes. Después de Magín era Pepe el que mejor encajaba porque su reconocimiento en todo el estado y fuera de las fronteras", apuntaba Sobral.

Al igual que hiciera con Casa Solla, Pepe también coge el relevo en el oficio de pregonero. El cocinero, que ya fue el encargado de abrir las fiestas de San Salvador hace unos años, emulará a su propio padre como pregonero en San Xoán.