Una única firma de cesión de unos metros de parcela separa al Concello de poder disponer de la totalidad de los terrenos a disposición para que la Xunta ponga en marcha la construcción de las aceras de Raxó en la PO-308. Desde el gobierno local esperan desatascar la situación aunque critican que la administración autonómica haya puesto en espera los trabajos de licitación de una obra tan demandada para mejorar la seguridad vial en el municipio.

El alcalde, Luciano Sobral, reconocía ayer que todavía está sin firmar el convenio de cesión de la parcela necesaria para que los terrenos por donde circulará la acera sean públicos. Se trata de una finca que en el pasado mes de octubre los técnicos de la Xunta acudían para señala por dónde discurrirá un muro que deberá sortear el lavadero próximo a la playa de Fonte Maior, por donde está previsto levantar una pasarela elevada.

En el Concello ya han empezado los contactos con el responsable. El regidor reconocía que se planteara la necesidad de esta cesión al albacea de los propietarios, que se encuentran en el extranjero, pero no se llegó todavía al acuerdo para firmar el convenio. Entre los puntos a abordar están las garantías sobre la construcción del muro de contención en la parcela. La negociación por la cesión de este terreno acumula diferentes demoras.

Sin embargo, Sobral criticaba por otro lado la actitud por parte de la Xunta, la encargada de iniciar la obra. Así, no ve necesario que la administración autonómica no tenga por qué disponer ya de todos los terrenos para iniciar la licitación de la obra. "La finca que falta es solo el 5% de los terrenos en los que se va a hacer la acera. El otro 95% restante ya está sobre terreno público", explicó el alcalde.

Esta es la única finca con la que el Concello ha tenido que negociar su cesión ya que el resto del proyecto de aceras ya contempla su construcción sobre terreno público. Suponen en total unos 200 metros de finca.

"Se está disculpando con esa cesión los retrasos en el inicio de las obras. Creo que es una disculpa de mal pagador por parte de la Xunta", criticaba Sobral. Y es que el alcalde valoraba como viable la posibilidad de que se pudiese iniciar la obra por fases.

En el pasado mes de Abril la vecina de Raxó, Azucena Rodas, presentaba en el registro municipal una petición sobre el estado en el que se encuentra el proyecto, así como que se acelere su ejecución, demandando que el Concello pusiera a disposición de la Xunta los terrenos necesarios para el inicio de la obra. "No se le respondió porque sigue sin haber novedades al respecto", afirmaba en ese sentido el alcalde.

En el último encuentro entre Sobral con el jefe territorial de Infraestucturas, José Luis Díez, se trasladó una demanda presentada por varios vecinos de Raxó para habilitar zonas de giro en esta zona. Se tratan de accesos a las casas que se encuentran en el margen izquierdo de la PO-308 en la dirección Pontevedra-Sanxenxo, así como los que giran hacia Pontevedra en el margen derecho, entre los puntos kilométrico 6,7 en la intersección con el Camino de la Escuela y 7,200 en la intersección con la carretera de acceso a la Casa de Turismo rural Travesía Playa.