Épica es el título de la novela que completa la trilogía Taimat, del pontevedrés David Pintos. Se trata de una saga de aventuras de ciencia ficción protagonizada por Izan, un joven destinado a dirigir a la humanidad hacia un futuro que les libere de "una gran amenaza". "Hay un paralelismo bastante grande con determinadas preguntas que a la largo de la historia de la humanidad nos hemos planteado", asegura su autor.
-Esta es la última novela de Taimat. ¿Sabía que quería escribir una trilogía?
-En realidad, yo lo que tenía era una idea en base a una serie de conceptos que quería plasmar en una novela. A partir de ahí empecé a desarrollar un marco argumental de manera que comencé a tener un poco de conciencia del grosor de la historia, pero no, desde el principio no sabía que iba a ser una trilogía. Cuando me acercaba al final de Búsqueda, la primera novela, me di cuenta de que lo mejor era dividirla en tres partes. Al final son tres novelas de 415, 500 y 528 páginas.
-¿En qué momento el escritor debe poner freno a esa producción? ¿Siguen los lectores animándose a leer libros tan extensos?
-No me lo planteé. He plasmado todo lo que quería plasmar y he desarrollado la historia como quería. La tercera parte, que es la más larga, la he comprimido un poquillo. Por lo que me comenta la gente que se ha leído la trilogía, el número de páginas es lo de menos. Se mantienen muy enganchados a la historia.
-¿Cuál es la clave de ese éxito?
-Yo no me atrevería a decir que tengo esa clave, pero sí que creo que se debe a factores como que el lector tiene que sentirse identificado de alguna manera con la historia o sus personajes y que todas las ideas de la historia se puedan captar de una manera relativamente fácil. Taimat tiene hasta tres capas, una asimilable por todo el mundo, una segunda bastante evidente que precisa de cierta agilidad para verla y una tercera con mensajes más profundos, mas subliminales.
-¿Cómo es Izan, el protagonista? ¿Hay algo de usted en él?
-En realidad no. Hay personas que me conocen que dicen que hay algo de mí en él. Es un personaje que va de menos a más en cuento a crecimiento personal y a implicación en la historia. Se ve obligado a salir de una pequeña burbuja y descubrir un nuevo mundo en el que intervienen una serie de personajes, factores y seres y en el que hay una pugna de poder se da la lucha entre el bien y el mal. Él tiene un papel muy importante.
-¿Qué hay de la vida real en esta novela?
-Es una historia de ciencia ficción, pero hay un paralelismo bastante grande con determinadas preguntas, incógnitas, que a lo largo de la historia de la humanidad hemos tenido todas las personas. Los personajes se hacen preguntas fundamentales que nos hemos hecho siempre como quiénes somos realmente y qué mundo van a dejar para próximas generaciones, de ahí la reflexión y la crítica al mundo actual relativa a si va bien encaminado.
-¿Pertenece al género de ciencia ficción?
-Sí, se puede incluir en él, pero no lo es al uso porque no tiene los típicos patrones y clichés de la mayoría y tiene un alto contenido de diálogo y de relaciones entre personajes que hacen que sea muy rica en filosofía y a perspectivas.
-¿Qué significa Taimat?
-Es un término inventado que pertenece a un lenguaje inventado también y que significaría algo así como "tierra madre".
-Dirige un programa musical de radio. ¿De qué manera se nota su influencia en las novelas?
-En Madrid conocí a unas personas que tenían un programa de radio. Con ellas emprendí un proyecto vinculado al rock sinfónico o vinculado a la música clásica, el jazz... El programa se posicionó muy bien en cuanto a descargas en internet, lo que me ha permitido conocer mucha música y mucha gente. Hay una influencia clara en mis novelas de la música que me gusta, del cine que veo y de los libros de ensayo que leo.
-¿Qué vendrá después de Épica?
-Estoy trabajando en una novela nueva, un thriller, que estará listo en un año y que está centrado en la actualidad. Quizá sea un poco más comercial en la fluidez a la hora de leerlo.
