La Xunta ha comprometido una primera aportación de 11 millones de euros durante este año 2016 para financiar varias actuaciones que puedan "dar solución" al problema del saneamiento de la ría de Pontevedra. Lo anunció la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, tras el primer encuentro entre responsables del gobierno gallego, los tres concellos del fondo de la ría y cofradías de pescadores, bateeiros y mariscadores, para exponer el plan de saneamiento.

En el encuentro, las administraciones reiteraron su voluntad de avanzar en el saneamiento, si bien discrepan sobre todos los causantes de esta contaminación. Para los municipios de Pontevedra y Poio la pastera Ence es una de las causantes del mal estado de las aguas, mientras que para la Xunta, no.

La primera reunión se cerró con el compromiso con colaborar entre todas las partes para avanzar en este trabajo, ante el escepticismo de las cofradías, que ven en las palabras de los responsables políticos una promesa electoral.

La conselleira de Medio Ambiente indicó que mientras se acomete un "estudio en profundidad" de las causas de esta contaminación, a modo de "hoja de ruta", se está trabajando ya en determinados "temas puntuales que ya se pueden arreglar". Así, Mato hizo una valoración "positiva" de esta primera reunión que mantuvieron, en la sede territorial de la Xunta en Pontevedra, las titulares de Medio Ambiente y Mar, los alcaldes de Pontevedra, Poio y Marín, dirigentes de las cofradías de Lourizán, San Telmo y Raxó, y responsables de Augas de Galicia.

"Venimos para mojarnos", afirmó Mato, argumentando que la Xunta "no ha esquivado nunca" su responsabilidad en esta cuestión, si bien exige que "se mojen también" otras administraciones. "Es cosa de todos", insistió la conselleira de Medio Ambiente, instando a los gobiernos locales a hacer "mejoras en los colectores y el saneamiento".

El alcalde de Pontevedra, Miguel Lores, reclamó por su parte que se agilice este estudio en marcha, "porque no podemos esperar tanto". Lores criticó además un problema localizado en la ampliación de la autovía de Marín, donde se instaló un tubo del saneamiento "con menos capacidad que incluso cuando no llueve rebota en Cocheras". La eliminación de este vertido es una de las prioridades del sector del mar.

Lores, admitiendo que los municipios tienen que hacer la tarea que les corresponde en la fase de separativa, el plan hidrológico "es de la Xunta" y que además de cobrar el canon de saneamiento para estas cuestiones, cuenta con fondos europeos.

Poio, por su parte, se compromete a proponer una ubicación para la depuradora que dé servicio a los 3.000 habitantes de Raxó y Samieira, dado que los otros 14.000 vecinos de Poio conducen sus aguas residuales a la depuradora de Placeres. El alcalde, Luciano Sobral, demanda un estudio técnico para plantear la mejor ubicación posible para esta infraestructura.

En representación de las cofradías afectadas, la patrona mayor de Lourizán, Mari Carmen Vázquez, reclamó "minimizar" al menos "este problema tan grande", dado que la solución no será inmediata. "Tenemos una depuradora que no funciona, una depuradora que falta en Poio (...) y hay dinero, pero la solución no llegará con esos estudios que dicen que van a hacer", criticó la portavoz de las mariscadoras y los marineros de Lourizán. "No queremos esperar a los resultados de esos estudios; queremos ir viendo soluciones y empezar a notar que va mejorando un poco la ría", manifestó la patrona mayor de Lourizán.

En Pontevedra están en zona C Lourizán desde hace diez años, desde hace cinco años Poutada, Polvorín y río Lérez, Raxó y polígono de bateas de Portonovo. Entre las inversiones previstas, la conselleira Beatriz Mato ha enumerado la adjudicación del Plan de Saneamiento de la ría de Pontevedra con 1,5 millones de euros, en el que se ya "se va a trabajar en unos meses". A mayores, la licitación de 2,8 millones de euros y una partida más de otros 4 millones, ambos en Marín. Se emplazaron a volver a reunirse el próximo 1 de julio.