Pontevedra es todo un referente para el nacionalismo y para el BNG. Es por ello que la ciudad fue ayer el lugar elegido por el Bloque para celebrar uno de los actos del proceso "Adiante" de refundación de la organización frentista en la que la portavoz nacional, Ana Pontón, no dudó en "fardar" de Pontevedra y de los más de tres lustros de gobierno Lores que han servido para "situar a Galicia en el mapa internacional, con Pontevedra como ciudad de referencia" en actuaciones en el ámbito urbano. Se refirió a la ciudad como el "orgullo del nacionalismo" y, precisamente, el trabajo realizado por el BNG en la ciudad del Lérez fue uno de los argumentos que utilizó para instar a los suyos a mirar con "orgullo" a la trayectoria del Bloque "en defensa de los intereses de Galicia".
"Decimos con la cabeza alta que tenemos pasado, que tenemos detrás una historia centenaria" al declararse herederos de las Irmandades da Fala. "Nosotros no llegamos con las manos vacías porque llevamos años aquí dando la cara por este país, defendiendo a los gallegos y gallegas", aseguró.
La portavoz nacional del BNG ironizó sobre las modas de la nueva y la vieja política: "En estos tiempos en los que se habla de lo nuevo y de lo viejo, yo os digo que la política más vieja de todas es la del centralismo rancio español y la subordinación de Galicia". Pontón asegura que "nadie va a venir de fuera a sacarnos las castañas del fuego". La portavoz del BNG explicó que esta reivindicación de la labor desarrollada por los nacionalistas en favor de los gallegos no es una invitación a "caer en la autocomplacencia". "En algunos momentos hemos cometido errores" dijo "y reconocerlos es la base para poder crecer" y recuperar apoyo social y electoral.
Candidatura nacionalista
El BNG volvió a apostar por una candidatura alejada de coaliciones con formaciones de carácter estatal o sus "satélites". "Si queremos ser independientes y actuar como los pueblos libres, necesitamos organizaciones independientes, con sus centros de decisión en Galicia" y por eso "abogamos por sumar a todos los nacionalistas en una candidatura en común, sin dependencias de fuerzas estatales, sin sucumbir a cantos de sirena que nos lleven a puertos que no son los nuestros". También lamentó que Galicia esté "desaparecida" en los debates en el Congreso en Madrid en la nueva legislatura, al asegurar que los 21 diputados gallegos elegidos por las distintas fuerzas políticas han quedado reducidos a "meras comparsas" al dictado de los intereses de las fuerzas de carácter estatal.
El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, ahondó en esta misma idea: "No necesitamos santones ni oráculos", dijo, sino "un proyecto claro, inteligente y con decisión y hacernos entender por nuestro pueblo".
