Desde el Concello de Poio no son ajenos a las denuncias sobre el incumplimiento de la normativa de furanchos que tantos quebraderos ha dado en los últimos años y que se esperaba que finalizasen esta temporada, con la aprobación de la normativa municipal que regula estos establecimientos. No ha sido así, por lo que desde el gobierno local anuncian inminentes inspecciones sorpresa para hacer cumplir con la reglamentación.

El propio alcalde, Luciano Sobral, anunciaba esta medida tras reconocer que hasta el momento en lo que va de temporada de furanchos no realizó ninguna inspección. "Lo tendremos que hacer porque nos corresponde", afirmaba el regidor. La propia Consellería de Administración Públicas de la Xunta trasladaba en diciembre un escrito en el que recordaba que "son de competencia municipal las funciones de inspección, vigilancia y control permanente del ejercicio de las actividades desarrolladas" en estos establecimientos.

"Seremos vigilantes en hacer cumplir la normativa", señaló, poniendo este mismo fin de semana como posible inicio para hacer las inspecciones sorpresa. Afirma Sobral que no será un problema que la Policía Local, la encargada de realizar los controles, no tenga turno de noche para comprobar el cumplimiento de la norma. "A los furanchos que no siguen la ordenanza, les digo que no se confíen porque hay muchos métodos para controlar", afirmó Sobral. Este año se aprobó la normativa municipal de furanchos, que estuvo a exposición pública sin que se presentara ningún recurso.