El empresario Nino Mirón fue ayer muy escueto a la hora de valorar la investigación abierta por la Guardia Civil por un presunto robo en su antiguo chalet de Sanxenxo y en la que se identifica al expresidente del Pontevedra Club de Fútbol como supuesto autor de la sustracción. Mirón quiso ser breve, explica, no por falta de ganas de aclarar lo sucedido sino por consejo de su propio abogado, debido a que se trata de un asunto que todavía deberá resolverse en los tribunales.

Mirón sí quiso dejar claro que niega "rotundamente" que "exista robo de ningún tipo" en su antiguo chalet de Sanxenxo y rechazó también que él pudiera ser autor de sustracción alguna.

Saturnino Mirón añadió que está dispuesto a comparecer en cuanto así lo requiera el juzgado de instrucción para aclarar lo sucedido: "Sin ningún problema, prestaré colaboración total con la Justicia porque no tengo nada que ocultar, estoy muy tranquilo en ese sentido". Mirón solo lamenta que con este episodio esté recibiendo lo que él califica como "un tratamiento de delincuente que no me parece normal". Señala que la Guardia Civil se limita a realizar su trabajo tras recibir una denuncia por un supuesto robo en este inmueble, pero él insiste en que tal "robo no existe".

Y es que aunque el empresario reitera en no ir más allá en sus declaraciones para no afectar a la investigación abierta, fuentes de su entorno indican que en la página web en la que ya se anunciaba la subasta de la propiedad de Mirón en Padriñán ya se especificaba que lo que salía a licitación en el concurso de acreedores era solo el inmueble y no su contenido. De hecho, aseguran que el traslado de los enseres del interior los realizó una empresa de mudanzas "con luz y taquígrafos" y que todo está en regla.

Denuncia previa

La Guardia Civil informó el lunes que había identificado a Mirón como autor de un robo en su antiguo chalet después de que la nueva propietaria y el administrador concursal formulasen en diciembre una denuncia previa por la sustracción de los elementos del interior del inmueble, que hallaron "desvalijado". Efectos que, según la Guardia Civil, estaban en posesión de Mirón en un bajo de Monte Porreiro y que él considera que son de su propiedad al ser retirados antes de cerrarse el cambio de titularidad del inmueble. Los denunciantes reclaman a la compañía de seguros más de 800.000 euros por los efectos sustraídos de la lujosa vivienda de Padriñán.