Por su parte, para Ence la sentencia del TJUE "pone de manifiesto los serios problemas de contaminación de la ría por aguas fecales que tienen su origen en aguas residuales urbanas, o sea, en las aguas domésticas". Consideran que es un problema que tanto Ence como los mariscadores han puesto de manifiesto "desde hace años" y "que no es en absoluto responsabilidad de la empresa". Aseguran que el "mal funcionamiento" de la EDAR produce olores "de los que se responsabiliza injustamente a la fábrica de Ence, que nada tiene que ver con esas molestias" y se compromete a colaborar en la financiación de su ampliación y mejora.