Esta actuación por la carretera de Ourense (la N-541) afecta no solo a Pontevedra, sino también a Cotobade y Cerdedo, con actuaciones en 2,3 kilómetros más. Sin embargo, el primero de esos dos municipios -que precisamente tramitan su posible fusión- ya ha solicitado al ministerio que se anulen las obras que afectan a su territorio, en concreto en Viascón, por la elevada oposición vecinal en la zona y porque "técnicamente no resuelve los problemas" de circulación en la zona", según su alcalde, Jorge Cubela.

Las alegaciones formuladas por el Concello de Cotobade y los vecinos de Viascón contra el proyecto original no tuvieron éxito y la Demarcación de Carreteras tampoco aceptó un cambio del diseño elegido, que incluye un carril de incorporación que "impide los cambios de sentido y divide a la parroquia", según el alcalde, que añade que "esta obra nunca fue solicitada por los vecinos". La petición de exclusión ya fue aprobada por el pleno municipal t trasladada a Fomento, a la espera de su respuesta. La solicitud incluye que no se ejecuten tampoco las expropiaciones, que, por el momento, están convocadas para el día 16 en ese municipio y los dos anteriores en Cerdedo.