"Tranquilidad" y "serenidad". Esto fue lo primero que solicitó ayer la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, cuando se le requirió una valoración del contenido del acuerdo alcanzado entre su partido, el PSOE; y Ciudadanos; especialmente en el punto que se refiere a la eliminación de las diputaciones.

A este respecto, Silva subrayó que defiende "desde el primer día" que llegó a la Diputación, realizar una "profunda reforma" de la administración en España a todos los niveles: Central, autonómica y local.Considera fundamental "definir las competencias" y cree que "el mundo local debe ganar más peso en el ámbito de la política general". Dicho esto, la presidenta del ente provincial entiende que es necesario "modificar la situación de las Diputaciones para mantenerlas, reformarlas o modernizarlas" o, "si aparece algún instrumento nuevo, diferente, que permita que esos pequeños concellos puedan prestar servicios y garantizar así los derechos de sus vecinos, me parece que tampoco hay que tenerle ningún temor".

"¿Dónde hay que firmar?"

Más contundente se mostró el vicepresidente de la Diputación y portavoz del socio de gobierno del PSOE en el gobierno provincial, César Mosquera, del BNG, cuando se le preguntó por la posible desaparición de las Diputaciones: "¿Dónde hay que firmar?", pregunto.

Con todo, Mosquera se mostró escéptico sobre la posibilidad de que el acuerdo anunciado por PSOE y Ciudadanos referido a la eliminación de las Diputaciones se acabe llevando a cabo.