En las primeras semanas de marzo. Ese es el plazo que fijaba ayer la teniente alcalde, Chelo Besada, para abordar la cesión de los terrenos necesarios para poder hacer realizadad el ensanche de Camiño da Granxa en la parroquia de Raxó. Se trata de una medida solicitada por los vecinos que han visto en el último mes de enero como una ambulancia, al menos en dos ocasiones, no podían acceder a la vivenda de un paciente al ser el ancho del acceso menor que el del vehículo de emergencias.

Besada reconocía que desde el pasado verano están en marcha actuaciones para corregir la que es una de las mayores reivindicaciones de los vecinos. Fue entonces cuando un grupo de vecinos inició una recogida de firmas entre los propietarios de los terrenos necesarios para poder ampliar el acceso, mientras que por parte del Concello se procedió a realizará un levantamiento topográfico para poder hacer la obra.

Cansados de la tardanza en las actuaciones para llevar a cabo la obra de ensanche del paso, los vecinos de Raxó acudieron a los plenos municipales de enero y y febrero para reclamar avances en las obras.

"Estamos en el proceso de convocar a los vecinos para firmar la cesión de los terrenos", señalaba Besada, que apuntaba que este encuentro sería en las primeras semanas de marzo. El objetivo del encuentro es lograr las cesiones necesarias para poder poner en marcha el proyecto y sacarlo a concurso, dos pasos que retrasarán la actuación en Raxó.

"Entendemos que a los vecinos se le haga largo el proceso. La administración no es todo lo ágil que nos gustaría, pero hay que entender que tenemos un técnico para varios departamentos", señaló la teniente alcalde.

Sobre la disposición de todos los terrenos, Besada señaló que hasta la reunión no puede confirmar si todos los vecinos propietarios estarán dispuestos a ceder. Cabe recordar que en buena parte del trayecto son cierres de viviendas los que provocan la estrechez del camino, por lo que la intervención requiere del retranqueo de muros. "Los vecinos hicieron un gran trabajo recogiendo las firmas, esperemos que no tengan problemas en ceder", señaló Besada.

Cabe señalar que desde el gobierno local confirmaban que no se contempla la posibilidad de iniciar un expediente de expropiación de los terrenos. Los propios vecinos han llevado su situación ante la Diputación.

Además de la imposibilidad de disponer de servicios como el de ambulancias, los vecinos afectados apuntan a que la obra es encesaria por la seguridad viaria, ya que la estrechez del camino dificulta el paso de peatones cuando un vehículo transcurre por la vía. Una situación de peligrosidad que aumenta durante el verano, cuando el volumen de tráfico rodado en la parroquia se multiplica por la presencia de turistas.