"Mi madre tiene 80 años y recuerda cómo eran las marismas de Lourizán antes de Ence, y no las volverá a ver así; ni ella, ni su hijo, pero confiaba en que su nieto, que tiene 23 años, si pudiera ver esa zona recuperada. Pero ahora le han robado esa esperanza. Y ha sido un Gobierno en funciones, y con un presidente al frente que dice que es pontevedrés de toda la vida". De este modo, el portavoz socialista Agustín Fernández, que propuso esta reprobación pública, inició su intervención, cuando se produjo la primera interrupción del pleno.

Al reanudarse, insistió en que "un Gobierno en funciones y con alevosía, aprueba una prórroga con un presidente que es vecino de Pontevedra, conocedor del deterioro y rechazo social que genera",

"No se trata de alguien de Albacete, sino de aquí, que sabe cómo está la situación y pese a ello actuó contra sus vecinos, con traición y desprecio hacia ellos". Apuntó que "durante 55 años de permanencia de Ence en Lourizán hemos aguantado su contaminación y su prepotencia, sin preocuparse lo más mínimo por los pontevedreses y ahora Rajoy nos impone lo mismo sesenta años más".

Por todo ello, para Fernández, el presidente del Gobierno en funciones "se merece sentir vergüenza cada vez que venga a esta ciudad, es indigno de llamarse vecino de Pontevedra". Admitió que la declaración de ayer como "persona non grata" es un "acto simbólico, pero sirve para que toda España conozca la situación de Ence" además de que con esa prórroga "Rajoy encaja perfectamente en el concepto de persona non grata, no aceptada por una comunidad social".