Sindicatos, partidos políticos, colectivos sociales..., la oposición a la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, la conocida por sus detractores como "ley mordaza" llegó desde múltiples ámbitos de la sociedad española. También en Pontevedra hubo contestación social contra la nueva normativa. Oposición que tuvo nombre y apellidos, como la de Marea que organizó una toma de las uvas simbólica la medianoche del 30 de junio, cuando la ley entró en vigor, representando un viaje a épocas pasadas más oscuras y con menos libertades; y actuaciones anónimas, como aquella que amordazó los principales monumentos de la ciudad. Hasta la figura del locuaz e irreverente loro Ravachol apareció amordazada.
Muchos observaban en esta ley un intento por limitar el derecho de manifestación, por "callar, ocultar y reprimir cualquier tipo de crítica, denuncia o movilización social". Seis meses después, ¿se puede medir si la Ley de Seguridad Ciudadana amordazó finalmente a los pontevedreses?
Lo cierto es que en el año de entrada en vigor de esta normativa, el número de manifestaciones y protestas contabilizadas por las autoridades gubernativas descendió de forma significativamente en Pontevedra. El pasado año se produjeron un 20% menos de manifestaciones que en 2014. Se desconoce si el dato es atribuible o no a los efectos de la nueva ley, pero lo cierto es que la tendencia es similar también en el conjunto de Galicia en donde la caída en el número de manifestaciones fue de un 31%. En total, en la capital de la provincia se registraron un total de 245 movilizaciones frente a las 304 de 2014.
En su mayoría fueron manifestaciones y protestas de carácter social, un total de 164 casos, frente a las que obedecen a conflictos de carácter laboral, que sumaron un total de 91.
Datos similares a otros años
Los defensores de la nueva normativa podrán alegar, en cualquier caso, que el número de manifestaciones que se celebraron el pasado año en Pontevedra sigue siendo bastante elevado, dado que está muy por encima de los 161 de 2010 y también superan las 240 que se registraron en todo 2011. Una cifra, por lo tanto, que se situaría dentro de la normalidad.
Los datos recogidos por la Jefatura Superior de Policía de Galicia indican que, como es lógico, la ciudad más poblada de Galicia, Vigo, es también la que alberga un mayor número de manifestaciones, seguida de A Coruña, Santiago, Pontevedra, Ferrol, Ourense y Lugo.
En Galicia se registraron algo más de dos mil manifestaciones, con un claro descenso de aquellas que tenían un marcado carácter laboral.
