El equipo de gobierno de Ponte Caldelas salió ayer al paso de las declaraciones hechas por el Partido Popular y acusa a la formación conservadora de "querer fomentar el alarmismo y la discordia entre la ciudadanía" en relación a los accesos a la planta de compostaje de A Canicouva, instalada en el término municipal de Pontevedra. Entiende el gobierno local que "no tenemos posibilidad de intervenir, y no se ha hablado todavía nada sobre esta cuestión ni con la Diputación ni con el Concello de Pontevedra. De todas formas está previsto hacer nuevos accesos y ahí es donde estaremos atentos para hacer nuestra propuesta".

Aseguraba el PP que Concello de Pontevedra y Diputación planean el acceso a la planta de A Canicouva por el polígono de A Reigosa o por el vial del cementerio de Xustáns "con el silencio cómplice del tripartito de Ponte Caldelas".

El alcalde Andrés Díaz manifestó ayer su "firme compromiso" de que "si es que llega ese momento se consultará a los vecinos, los escucharemos y haremos las propuestas que en consecuencia correspondan conscientes de que hay que avanzar por el camino del reciclaje como solución a los residuos sólidos urbanos". Recalca el regidor que "lo haremos con luz y taquígrafos y no con ocultismo y engañando a los vecinos como hizo Perfecto Rodríguez en el tema del crematorio".

Andrés Díaz aclara que la planta que plantea construir la Diputación en A Canicouva estaría destinada "solo a recibir aportes orgánicos con capacidad de entre 3 y 6 toneladas y no tiene nada que ver con el macrobasurero que proyectaba Louzán con capacidad para entre 30 y 70 toneladas, con un tráfico continuo de cientos de camiones que ahora, con una dimensión tan pequeña sería prácticamente insignificante". Aún así, subraya el gobierno local, "cuando llegue el momento ya se tratará este tema", indican.

Por lo tanto, Díaz Sobral considera que "se está en un debate abierto, sin prisas y con tiempo por delante para ir dándole la forma más adecuada".

Por eso el tripartito dice "no entender esa urgencia del Partido Popular, esa necesidad de intervenir de una manera que no procede porque todavía no se ha producido en profundidad".

Moción

Señala el alcalde sobre la acusación de que el grupo de gobierno se negó a debatir una moción en el pleno sobre este asunto que "el tripartito no se negó a debatir la moción del PP si no su urgencia de llevarla a un pleno especialmente dedicado a los presupuestos y donde no tenía cabida tanta prisa ni razón de enturbiar un debate casi monográfico sobre unas cuentas municipales hechas en base a las apartaciones de los vecinos".

En este sentido, afirma Díaz que "lo único que consideramos fue que no era el momento de debatir en medio del pleno de los presupuestos una moción carente de sentido. Solo querían armar jaleo y bronca en un pleno desarrollado con total normalidad y donde se pudo explicar al numeroso público presente en el salón de plenos la diferencia entre las prioridades de un gobierno de derechas y otro de izquierdas en base a atender a las necesidades de las personas, de los menos favorecidos".