El alumbrado de Navidad luce desde el pasado viernes en las principales calles de la ciudad de Pontevedra, aunque no en todas. Al parecer, no ha dado tiempo a que la empresa que se hizo con el concurso para instalar los adornos y guirnaldas navideñas durante los próximos años (así como los de las fiestas de verano y Carnaval) colocase todos los arcos luminosos que inundarán de espíritu navideño la ciudad del Lérez y que, por qué no decirlo, animarán las compras en el comercio local.

La ausencia de alumbrado en algunas calles emblemáticas para el comercio pontevedrés, como puede ser La Oliva, provocó ayer un enorme malestar entre los propietarios de negocios en esta calle, enfado que se mezclaba con una pizca de confusión por falta de información ante lo sucedido, temerosos e incrédulos algunos de ellos ante la posibilidad de que se fueran a quedar sin alumbrado navideño durante una de las campañas más importantes del año para estos establecimientos.

Al parecer, la adjudicación del alumbrado hace escasas fechas impidió que se pudiera instalar todo el alumbrado antes de la inauguración de ayer y fueron muchos los negocios que se pusieron en contacto con Aempe, que se encarga de recolectar más tarde las colaboraciones de los comerciantes para sufragar el coste de la energía del alumbrado, para preguntar cuál era la razón de que se hubiera "marginado" estas travesías en la instalación de las luces, tras comprobar que ya se habían encendido en otras. Fuentes de Aempe explicaron ayer que cuentan con el compromiso de que todos los arcos navideños estarán instalados el lunes, así como el resto de adornos luminosos en plazas que lucen desangeladas a lo largo del fin de semana como es el caso de Curros Enríquez o San José. También se escucharon críticas por esta retraso desde comercios de Cruz Gallástegui, Sagasta o Gutiérrez Mellado.

Muchos comerciantes afectados destacan que este fin de semana de puente es ya uno de los momentos fuertes para las ventas navideñas, por lo que la ausencia de las luces en unas calles mientras lucen en otras es una "discriminación" que beneficia a unos negocios frente a otros. "La gente va caminando hacia donde están las luces, la animación, por lo que si a una calle le quitas la iluminación acabarán por dirigirse a otras a comprar", explicaba ayer Jorge Veiga, de la zapatería "Chiqui".

"Es como matar la calle", comenta Lupe Sánchez de "Pedestal". "Las luces ayudan muchísimo a animar las compras y pasas por aquí y parece que la calle está desangelada comparada con otras", añadió.

"Parece que todo el mundo se gastó el dinero en el Black Friday y esta semana de campaña navideña empezó de pena, así que como no se genere un poco más de ambiente en la calle esto no va ir para arriba y las luces son algo imprescindible para eso en la época de Navidad", explica Paula desde la tienda de moda "Nalatcha".

Desde Calzados Boreal también expresan su malestar: "La ausencia de luces de Navidad en La Oliva, aunque digan que la van a poner con retraso, me parece una tomadura de pelo a todos los comerciantes y una vergüenza". "Esto no se hace en una calle céntrica como esta y con una tradición comercial aunque ahora se haya visto sobrepasado pro otras zonas con más establecimientos", añadió. "Todas las calles con alumbrado menos nosotros, Gutiérrez Mellado o Riestra no es de recibo", explicó visiblemente enfadado.