El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, convocaba ayer un pleno extraordinario, que se celebrará mañana a las 13.00 horas. En la sesión se pedirá una condena unánime de todos los grupos de la corporación a hechos violentos como el ocurrido en la calle México. Además, el regidor socialista decretó tres días de luto oficial en el municipio, en cuyo Concello ya lucían las banderas a media asta con crespones negros, en señal de duelo por la muerte de Manuel Ángel Rivas Muiños.

El propio alcalde era quien daba la trágica notica a los padres del fallecido y quien entre la vivienda del edificio Siglo XXI de la calle México, la casa de los padres de la víctima, el cuartel de la Guardia Civil y el Concello (todos situados en el mismo perímetro), gestionaba desde primera hora de la mañana todos los asuntos derivados de un crimen que conmocionaba a la tranquila villa de Ponte Caldelas.

"Ha sido un amanecer negro para Ponte Caldelas, una lamentable tragedia que no debe ocurrir en ninguna situación; ahora solo podemos acompañar a la familia", manifestaba el regidor ante el lugar del crimen.

Andrés Díaz, que conocía tanto al supuesto agresor como a la víctima, no tenía conocimiento de disputas previas entre ambos, al igual que la mayoría de los vecinos. En la calle México de Ponte Caldelas se comentaba que nadie tenía constancia de la mala relación entre los implicados y que si la había lo llevaban de forma muy discreta. El supuesto homicida no tienen antecedentes policiales y el alcalde desconoce si existían denuncias previas.