Tras conocerse la primera de las querellas presentadas por la Fiscalía, desde la empresa manifestaron que existe un claro error sobre el papel que atribuye tanto Hacienda como el Ministerio Público a Representaciones Lito. Esta sociedad insiste en que son "una agencia de representación de orquestas" y que por lo tanto no serían obligadas tributarias del espectáculo completo.
El fiscal no lo considera así, ya que asegura en su querella inicial que la representación se efectúa en nombre propio, pues oferta, vende y negocia directamente con el cliente, "aplicando su voluntad a los términos del acuerdo", aunque el espectáculo sea ejecutado posteriormente por terceros, las orquestas, pertenezcan o no al grupo empresarial. Es decir, el fiscal concluye que "su misión (la de Representaciones Lito) no se limita, como quien actúa en nombre ajeno, a poner en contacto a los clientes con las orquestas".
Para la empresa esto es "radicamente falso", dado que su labor es la de mero representante.
