Cerca de 320 voluntarios comenzaron ayer la Gran Recogida Solidaria en supermercados de la comarca de Pontevedra. Bajo el hashtag #GranRecogida2015, los carros se apostaron a las entradas de los establecimientos dispuestos a recibir la ayuda de la ciudadanía.

"Por ahora ha habido mucha afluencia de gente y todo está marchando sobre lo previsto", aseguraba a mediodía José Luis Doval, responsable de la delegación del Banco de Alimentos en Pontevedra.

La campaña de este año está marcada por la pobreza energética, de modo que los voluntarios piden, más que nunca, conservas y productos precocinados, para evitar, en la medida de lo posible, el gasto de energía eléctrica y gas en los hogares más desfavorecidos. Además, los artículos más demandados son la leche, el cacao, el aceite y las gallegas.

"Esperamos conseguir 60 toneladas de alimentos, con lo que superaríamos las 49 conseguidas el año pasado", explica Doval, que añade que los voluntarios estarán también hoy en los supermercados de Froiz, Gadis, Dia, Lidl, Mercadona y Carrefour.

"De hecho, hoy estamos algo escasos de personas que quieran participar en la recogida, ya que los días de fin de semana son siempre algo complicados, así que todos aquellos que estén interesados pueden llamar al teléfono 629222690 y nosotros los organizamos en tres turnos durante el día", añade.

Todos los voluntarios van identificados con petos blancos con el identificativo de la organización en color azul, para evitar fraudes en la recogida solidaria.

El Banco de Alimentos de Vigo, al que pertenece la delegación de Pontevedra, ayuda cada año a 25.000 personas en la provincia a través de 150 colectivos sociales, 36 de ellos en la comarca.

"Nos venden que hay una recuperación económica, que hay síntomas de que las cosas van mejor, pero nosotros no vemos eso en la gente de la calle, que necesita nuestra ayuda más que nunca", asevera José Luis Doval.

En este sentido, subraya que Pontevedra es una de las ciudades más solidarias de España: "La gente es muy consciente de que hay otras personas que lo están pasando muy mal, por eso se brindan rápidamente a ayudar y donan, unos más y otros menos, cada uno en la medida de sus posibilidades".

El Banco de Alimentos cuenta durante todo el año con ocho voluntarios, entre ellos su director, que se vuelcan en la organización del almacén, que lleva abierto en Pontevedra dos años.