Nuevamente los vándalos han vuelto a dejar su huella en el paseo entre Portocelo y Mogor al derribar una de las vallas de madera que separan la senda peatonal. No es la primera vez que esto ocurre y estos individuos escogen la noche para llevar a cabo estos actos vandálicos. En ocasiones fueron los bancos y en otras las vallas, como ha ocurrido esta vez.