Quisiera como alcaldesa del ayuntamiento de Marín despedirme de Benito Hermida Cebreiro, alcalde de Marín.

Su personalidad, su trabajo, su vida, su implicación en los temas culturales, deportivos, académicos, sociales e institucionales de nuestro Marín, hizo que sin duda su huella fuese importante.

Su labor docente en el Colegio de los Padres Paúles, así como su implicación muy importante con el Atletismo, con el San Miguel fundamentalmente, así como con otros deportes, hizo que todavía hoy se recuerde su extraordinaria etapa y la entrega de su tiempo para algo que era más que un club de chicos y chicas que empezaban a entrenar, a practicar deporte, a competir, y por supuesto a ganar.

La Danza de Espadas y su trabajo para que su impulso alcanzara un esplendor que en tiempos atrás se había perdido, generó que su trabajo, dedicación y entrega consiguieran reponer una tradición cultural alcanzase un brillo que se había perdido años atrás.

Pero su forma de ser, su alegría, generosidad, caballerosidad, correcto siempre en las formas y tan amable en el trato son necesarios poner de relieve porque aunque ya llevaba tiempo sin acordarse de muchas cosas, seamos capaces hoy, cuando él se despide hasta que nos volvamos a ver, de recordarlo, de agradecerle su trabajo y sin duda de hacer memoria de muchas cosas que quiso, que hizo, que consiguió y que sin duda ofreció a su vecinos de Marín, como su alcalde que lo fue de todos, a los que sirvió y a los que cuidó y ayudó siempre.

Un abrazo a su familia, que lo atendió y entendió siempre y un hasta siempre de tus vecinos de Marín.

*Alcaldesa de Marín.