La brecha salarial entre hombres y mujeres no se atenúe con el paso del tiempo y se mantiene en unas distancias que en el caso de Pontevedra se sitúan en un 24%, según recogen los datos cruzados de la última encuesta de distribución de la estructura salarial en España y la muestra continua de vidas laborales de la Seguridad Social, cuyos principales datos acaba de publicar el Instituto Galego de Estadística (IGE). De acuerdo con este estudio los trabajadores pontevedreses ganan una media aproximada de 18.200 euros brutos al año cantidad que se eleva a unos 20.200 euros si se trata de un asalariado varón pero que se reduce a menos de 16.300 euros si la destinataria de la paga es una mujer.
Se trata, por tanto, de una brecha de casi 4.000 euros entre ambos sexos, una cifra que sitúa a Pontevedra como la cuarta ciudad gallega con mayor diferencia, por detrás de A Coruña (unos 6.200 euros y un 36% de brecha), Ferrol (5.400 euros y un porcentaje del 37%) y Vigo (4.400 euros, un 26,5%). Ourense es la urbe en la que los salarios están más parejos, aunque con una distancia notable, con 2.600 euros y una brecha del 17%. En Lugo se llega a 3.000 euros (un 19%) y en Santiago se rondan esas mismas cifras.
Sectores feminizados como el de servicios, y en este ámbito los llamados empleos elementales son terreno abonado para la precarización y por extensión para la desigualdad pero es que además las mujeres asumen mayoritariamente las consecuencias de los recortes en servicios sociales y dependencia que dejan en casa a los niños, mayores y dependientes. Resulta significativo que, según la encuesta de distribución salarial citada, el 63% de las mujeres con contrato a tiempo parcial que respondieron al cuestionario indicó que preferiría tener un empleo de jornada completa, que la suya no era una elección personal.
Sindicatos como CC.OO, UGT y CIG coinciden a la hora de valorar que se ha producido una "profundización en la brecha salarial" que no es sino reflejo de la "creciente" desigualdad social que tiene en las mujeres a una de sus principales víctimas propiciatorias y también coinciden al augurar que este "camino hacia atrás" no ha terminado.
Los datos reflejados corresponden a la media de ingresos para todo tipo de contratos, pero se registran diferencias si se analizan según la duración. Así, los contratos de todo el año muestran una brecha aún mayor, ya que en este caso los hombres cobrarían unos 6.000 euros más que las mujeres, lo que supone una diferencia de casi el 30 entre los 27.600 euros del sector masculino y los 21.400 del femenino. En cambio, en las contrataciones temporales, de una parte del año, las distancias, siendo sustanciales, son menores. En este apartado, la media de ingresos de los hombres es de 7.400 euros, frente a los 6.300 de las mujeres, es decir, una diferencia del 18% aproximadamente.
Por edades
Son los trabajadores mayores de 55 años los que perciben los salarios más altos en las siete ciudades gallegas, unos emolumentos que han ido engordando a base de sumar mejoras y complementos de antigüedad. En el caso de Pontevedra, sus trabajadores veteranos perciben 8,9 euros a la hora, seis décimas por encima del salario medio, el cual se supera cumplidos los 35 años, siempre de acuerdo con la radiografía del mercado laboral, un estudio del IGE que también pone de manifiesto que son más mujeres que hombres las que figuran como trabajadores en la Seguridad Social, aunque con escasa diferencia, al sumar algo más de 23.000 empleados masculinos y cerca de 25.000 trabajadoras. El porcentaje se mantiene en el caso de los que disponen de empleo todo el año y solo con contratos parciales.
Por su parte, son más los hombres que perciben alguna prestación por desempleo pero vuelve a haber más mujeres entre los que perciben una pensión contributiva de la Seguridad Social, ya que en ella se incluyen las de jubilación, edad en la que la población femenina es más numerosa.
