Los sindicatos de Pontevedra criticaron con dureza al Gobierno central por las últimas cifras del paro.

Ramón Vidal, de UGT, achacó el número de desempleados a "la debilidad del empleo y a la dependencia del sector servicios, la hostelería y la restauración".

"La reforma laboral solo ha dejado inestabilidad y dificultades a la ciudadanía. La Xunta y el Gobierno central tienen la responsabilidad de buscar futuro en otros sectores", aseveró.

Por su parte, Marcos Conde, secretario comarcal de la CIG, aseguró que no podía hacer, "por desgracia", más que una valoración negativa de las nuevas cifras de desempleo. "Sobre todo, porque no se generan nuevos empleos y hay un 60 por ciento de la población parada a nivel gallego que no cobra ningún tipo de ayuda", recalcó.

"Se les llena la boca hablando de que aumentan los contratos, pero también aumenta el paro, porque son contratos de rotación continua y precariedad. Son trabajos de baja cotización y salario", señaló.