Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

María Castro: "Aumentan los ictus, pero también hay más conciencia, los casos se atienden antes"

Estos trastornos bruscos de la circulación cerebral se incrementaron un 40% en 15 años

La neuróloga María Castro del Río.

En la semana en la que se conmemora el Día Mundial del Ictus la neuróloga María Castro es uno de los profesionales que lamenta la reciente pérdida de Miguel Blanco González, director de la unidad de ictus del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y prestigioso neurólogo e investigador cuya muerte ha conmocionado a la comunidad médica. "Ha sido", recuerda su compañera de profesión, "una de las personas que más ha trabajado con el tema del ictus en Galicia tanto a nivel de investigación como de asistencia, era una persona absolutamente excepcional" que dedicó su vida a los pacientes.

-¿Qué provoca el ictus?

-El ictus es una enfermedad que consiste en una alteración brusca de la circulación sanguínea cerebral y se produce por varias razones. Hay dos tipos básicamente de ictus, los isquémicos y los hemorrágicos, en los isquémicos esa alteración brusca de la circulación es porque un coágulo obstruye una arteria y por tanto la zona del cerebro que tendría que recibir el riego de esa arteria deja de recibirlo y se muere. En los hemorrágicos lo que ocurre es que esa alteración brusca de la circulación es por rotura de un vaso sanguíneo, sale sangre a esa zona y eso es lo que provoca los síntomas.

-¿Qué síntomas produce?

-Los síntomas del ictus son lo que nosotros llamamos déficits focales neurológicos, que suelen ser una alteración brusca en el habla, o una pérdida brusca de fuerza en un brazo o una pierna, sobre todo en el mismo lado del cuerpo, o esa misma alteración brusca en la visión, perder visión en una parte del campo visual o en todo él, o por ejemplo una alteración brusca de la sensibilidad, notar una pérdida de sensibilidad, una disminución en un lado del cuerpo; también puede ser una sensación de mareo pero acompañada de confusión o visión doble, estos son los síntomas más frecuentes del ictus.

-¿Es cierto que es clave la intervención inmediata de la persona que esté al lado y que la primera hora es clave?

-Lo es, una vez que ocurre el ictus, isquémico sobre todo, si que el tiempo es absolutamente fundamental porque en las primeras horas todavía se pueden hacer cosas que pueden incluso llegar a revertir totalmente la situación, pero cuando ya pasa un tiempo ya no podemos hacer nada realmente eficaz o muy significativo, el tiempo es clave.

-¿Cómo debemos actuar si sospechamos que alguien de nuestro entorno está sufriendo un ictus?

-Es fundamental llamar de inmediato al servicio de urgencias e informar de que hay una sospecha de un ictus para que se actúe lo más rápidamente posible y se lleve al paciente lo más rápidamente posible al servicio de urgencias.

-En los últimos 15 años el número de pacientes con ictus que atiende la sanidad pública se ha incrementado un 40%, según datos hechos públicos esta semana por la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física ¿notan ustedes ese fortísimo incremento de esta enfermedad o es menos perceptible que en el sistema público?

-No tenemos un registro pero si que la impresión es esa, que en los últimos años hay un incremento en el número de casos de ictus, pero también coincide que hay más conciencia, los casos se atienden antes y también en este campo hemos ido mejorando.

-¿Hay un perfil de potenciales afectados?

-En principio el ictus puede afectar a cualquier edad y a cualquier persona, pero es verdad que es más frecuente en un cierto perfil de personas, que son aquellas que tienen factores de riesgo vascular. Estos factores de riesgo vascular son la hipertensión, el colesterol alto, el tabaquismo, la diabetes, ciertas enfermedades cardiacas, y después la obesidad, el sedentarismo, el consumo excesivo de alcohol, todos ellos son factores de riesgo y cuantos más acumule la persona más probabilidades de tener un ictus y la mayoría de los casos ocurren en ese tipo de pacientes, pero después encuentras que puede aparecer un ictus en una persona joven y sin absolutamente ningún factor de riesgo, ictus con otras causas menos frecuentes.

-Un 40% de los casos de ictus producen discapacidad ¿cómo aparece ésta?

-Suele ser desde el primer momento, salvo que con las intervenciones que ahora existen para actuar rápido pueda revertirse la situación, pero si no la discapacidad suele ser desde el momento inicial, a veces mejora en las primeras horas pero en otras situaciones ya aparece desde ese momento. Y luego siempre hay una tendencia a la mejoría, el peor momento es el inicial y posteriormente la tendencia es a ir mejorando de forma espontánea pero que desde luego si se ayuda con rehabilitación todavía evoluciona mejor, pero la discapacidad es básicamente la inicial.

-¿De qué armas disponemos para luchar contra el ictus?

-Lo primero de lo que hay que hablar es de prevención primaria, es decir actuar antes de aparezca el ictus y eso pasa por tener controlados lo más que podamos los factores de riesgo de los que hablábamos antes, con eso reducimos mucho la probabilidad de que la persona tenga un ictus. Y una vez que ha ocurrido el ictus hay una serie de tratamientos específicos y luego está la prevención secundaria, que es seguir controlando los factores de riesgo.

-¿Qué recomienda para cuidar la salud de nuestro cerebro?

-En general mantenernos lo más activos que podamos tanto a nivel físico como intelectual, en concreto para preservar nuestra circulación cerebral lo más posible debemos intentar controlar esos factores de riesgo vascular para reducir el riesgo de ictus, que no hay que olvidar que es la primera causa de discapacidad en el adulto en España.

Compartir el artículo

stats